A propósito de la información que ayer RBT divulgó procedente del Ministerio que tutela la red ferroviaria en España (leer aquí) parece que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha distribuido (según la agencia Europa Press) unas declaraciones con sus valoraciones y notorio autobombo-triunfalismo sobre el asunto.
Tal y como recoge la agencia, Abel Caballero -a 9 de mayo- aún no se ha enterado de que desde el pasado día 25, los trenes eléctricos ya llegan a la Estación de Valença do Minho, procedentes directamente desde Lisboa y Coimbra incluso. Y van también desde Valença a Lisboa... claro está. No se ha enterado de ello Caballero, pese a que la inmensa mayoría de la Prensa gallega difundió amplia información del hecho, no una, sino hasta tres veces : con ocasión de las pruebas en la línea electrificada (un mes y medio antes del 25 de abril); luego, en el 23/24/25 de abril, con ocasión de la entrada en funcionamiento de los trenes eléctricos en Valença y la Linha do Minho; y finalmente, el día 27, dando cuenta del acto celebrado en la estación de Valença, con el primer ministro portugués, el ministro de Infraestructuras y otras serie de personalidades, algunas españolas, entre ellas el alcalde de Tui o el secretario general del Eixo Atlántico...
Podemos recordar... pulsando aquí.
Salir ahora, casi 15 días después de la puesta en servicio de los trenes eléctricos en la Linha do Minho, diciendo que "tan pronto como Portugal termine su electrificación"... es un patinazo tremendo y un ridículo, no solo ante los propios ciudadanos gallegos, sino también ante los portugueses que se preguntarán : ¿cómo es posible que el alcalde de la ciudad más importante de Galicia no se entere de algo tan trascendental como fue lo sucedido el pasado 25/26 de abril en Valença y que destacaron casi todos los medios de comunicación gallegos?.
Saque otra nota urgentemente, señor Caballero, discúlpese, reconozca el error tremendo y... rebaje el tono del autobombo y el sacar pecho al precio que sea, que puede llevar a situaciones ridículas como la que nos ocupa. Vigo se merece un poco más de cuidado con estas cosas...
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