Ponte de Lima. 11.01.2018
Cartaz : Indignu [lat] & convidados.
Se hicieron presentes en el escenario ellos, los propios y los herederos del proyecto que nacía 15 años atrás en una aldea de Barcelos. Y llevaron con ellos a quienes les han echado una mano en la producción de este disco o aquel otro. Y montaron un show de auténtica arromba -como dirían los hermanos portugueses-. Dentro del rock duro por momentos protagonizado, para los que aman la especialidad, el concierto resultó ser de alto gabarito.
Eso si, para los no habituados a un show de este tipo, recomendable una visita a Gaes para certificar que sus oídos seguían luego en perfecto estado. Fueron, algunos, momentos de tremendo impacto auditivo en el viejo pero magníficamente recuperado teatro limiano. Pero esta música de Indignu tiene también estas cosas, además de una concepción seria y por lo general profunda en su raíz.
Umbra es el más reciente trabajo de esta banda de Barcelos que, en su especialidad, no son unos cualquiera. Simp lemente por no estar anclados en un rígido post-rock, o en cánones anquilosados que no les permitan evolucionar. La música de Indignu -como se pudo constatar en el recital de Ponte de Lima- es una constante evolución en si misma. Estructuras en las composiciones difieren con gran facilidad a poco que se analiza y compara lo que en el concierto van interpretando. El suyo no es un camino recto en la ejecución musical; sin dejar de ser una banda, hay momentos para cada uno de sus integrantes, sin necesidad siquiera de remarcarlos en la interpretación individual. Violencia sonora, por veces casi hipnótica, se hace presente cuando menos se espera en cualquiera de los temas. Ruptura hacia los perfiles sonoros intensos que el violín magníficamente traza, apagados después por la electricidad de las guitarras llevadas al sumum; punteos del líder de la banda, junto a presencias notables del bajo del grupo... pero todo, todo, al final, envuelto siempre en lo estruendoso, en las erupciones sonoras por momentos bestiales, controladas al límite, quien sabe si para no traspasar el umbral de lo musicalmente válido y no convertirlo en sonoramente impresentable.
No es fácil la música de Indignu. Menos aún cuando en su concierto de los 15 años se presentaron con el refuerzo de sus convidados -que no eran precisamente de piedra-. No es fácil la música de Indignu, ni para crearla, ni para interpretarla; tampoco es fácil para oírla. Mucha concentración se requiere. De ahí el titular : un concierto para entendidos.
Con todo : otro tanto más que se apunta la Câmara Municipal de Ponte de Lima, en su apuesta por la diversidad sonora, por el apoyo y oportunidades que está dando a tantos artistas emergentes, excelentes realidades ya en el panorama musical português. Esta vez fueron Indignu [lat] & convidados. Vengan ya los siguientes... enhorabuena a la dirección del Teatro "Diogo Bernardes".
EUGÉNIO EIROA & CACILDA MACEIRA /
Foto de MIGUEL ESTIMA (con la debida venia)
Cartaz : Indignu [lat] & convidados.
Se hicieron presentes en el escenario ellos, los propios y los herederos del proyecto que nacía 15 años atrás en una aldea de Barcelos. Y llevaron con ellos a quienes les han echado una mano en la producción de este disco o aquel otro. Y montaron un show de auténtica arromba -como dirían los hermanos portugueses-. Dentro del rock duro por momentos protagonizado, para los que aman la especialidad, el concierto resultó ser de alto gabarito.
Eso si, para los no habituados a un show de este tipo, recomendable una visita a Gaes para certificar que sus oídos seguían luego en perfecto estado. Fueron, algunos, momentos de tremendo impacto auditivo en el viejo pero magníficamente recuperado teatro limiano. Pero esta música de Indignu tiene también estas cosas, además de una concepción seria y por lo general profunda en su raíz.
Umbra es el más reciente trabajo de esta banda de Barcelos que, en su especialidad, no son unos cualquiera. Simp lemente por no estar anclados en un rígido post-rock, o en cánones anquilosados que no les permitan evolucionar. La música de Indignu -como se pudo constatar en el recital de Ponte de Lima- es una constante evolución en si misma. Estructuras en las composiciones difieren con gran facilidad a poco que se analiza y compara lo que en el concierto van interpretando. El suyo no es un camino recto en la ejecución musical; sin dejar de ser una banda, hay momentos para cada uno de sus integrantes, sin necesidad siquiera de remarcarlos en la interpretación individual. Violencia sonora, por veces casi hipnótica, se hace presente cuando menos se espera en cualquiera de los temas. Ruptura hacia los perfiles sonoros intensos que el violín magníficamente traza, apagados después por la electricidad de las guitarras llevadas al sumum; punteos del líder de la banda, junto a presencias notables del bajo del grupo... pero todo, todo, al final, envuelto siempre en lo estruendoso, en las erupciones sonoras por momentos bestiales, controladas al límite, quien sabe si para no traspasar el umbral de lo musicalmente válido y no convertirlo en sonoramente impresentable.
No es fácil la música de Indignu. Menos aún cuando en su concierto de los 15 años se presentaron con el refuerzo de sus convidados -que no eran precisamente de piedra-. No es fácil la música de Indignu, ni para crearla, ni para interpretarla; tampoco es fácil para oírla. Mucha concentración se requiere. De ahí el titular : un concierto para entendidos.
Con todo : otro tanto más que se apunta la Câmara Municipal de Ponte de Lima, en su apuesta por la diversidad sonora, por el apoyo y oportunidades que está dando a tantos artistas emergentes, excelentes realidades ya en el panorama musical português. Esta vez fueron Indignu [lat] & convidados. Vengan ya los siguientes... enhorabuena a la dirección del Teatro "Diogo Bernardes".
EUGÉNIO EIROA & CACILDA MACEIRA /
Foto de MIGUEL ESTIMA (con la debida venia)
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"Em Umbra, as melodias têm um peso nos ombros, carregam a dor e a nostalgia de um povo. Isso ressoa nos ouvidos, sente-se no peito – da reacção física à emocional, vai um efémero instante. Particularmente através das cordas que lamuriam o sofrimento dos violinos, sustentados por densas e preciosas ambiências, ou quando a eles se junta a electricidade das guitarras, granjeando paisagens e erupções sonoras de uma beleza violentamente hipnótica" (Na Imprensa especializada, en días previos ao concerto). |
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