El equipo directivo de la Consellería de Sanidad y del Servicio Gallego de Salud, encabezado por su máximo responsable, Jesús Vázquez Almuiña, se reunió hoy, en el Edificio Administrativo de San Lázaro, con los directivos del Grupo Ribera Salud, nuevos propietarios del Hospital Povisa.
En esta primera reunión, el máximo responsable de la sanidad pública gallega incidió en que la adquisición de Povisa no tiene que afectar al concierto con el Sergas, y que la Administración sanitaria gallega continuará pidiendo su cumplimiento en los términos acordados y pactados.
El conselleiro les trasladó también, en la reunión con los nuevos propietarios, que la principal preocupación de su departamento respecto de Povisa es el mantenimiento de la calidad asistencial y de los puestos de trabajo.
Asimismo, el titular de la cartera sanitaria del Ejecutivo gallego transmitió a los directivos de Ribera Salud las principales preocupaciones de los trabajadores de Povisa, después de que, esta misma semana, el equipo directivo de Sanidad se reuniese con los representantes del comité de empresa, a los que les confirmó su firme apuesta por garantizar la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
En la reunión de hoy por la mañana también se revisaron los objetivos asistenciales fijados para este año. Son un total de 29 indicadores, que van desde la tasa de cobertura de la vacuna antigripal al personal sanitario, a indicadores de tiempos de respuesta asistencial (quirúrgica, de consultas de enfermedad y pruebas diagnósticas), de organización asistencial (implantación de programas de e-interconsulta), o indicadores de calidad de pacientes ingresados, entre otros.
El acuerdo de gestión entre el Sergas y Povisa es un instrumento elaborado por la Administración sanitaria gallega, compatible con otras iniciativas, y destinado a conseguir los objetivos promulgados en la Estrategia Sergas 2020.
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