Antecedentes : el Futebol Clube do Porto, su entrenador especialmente, sus dirigentes, su presidente, llevan semanas en activa campaña contra los árbitros y las actuaciones de estos que les han tocado en suerte en el campeonato portugués. Critican casi todo, sean errores arbitrales, sean aciertos del árbitro de servicio... La crispación generada desde la postura de los notables del Futebol Clube do Porto se ha traducido en situaciones de notable violencia verbal y algo más...
El árbitro (Luis Godinho) que dirigió el reciente Braga-Porto, de Copa de Portugal, fue amenazado de muerte varias veces y mereció escolta especial tras el partido que había arbitrado. Semanas atrás, otro árbitro que es propietario de una carnicería en Vila Verde, cercanías de Braga, vio cómo su establecimiento era vandalizado. No en esta ocasión actual, pero si en otras semanas de tensión anti-árbitros de la temporada anterior, el mejor árbitro portugués (Artur Soares Días) encontró un día por la mañana, en la ciudad de Porto, también vandalizada la pastelería de su propiedad.
Ahora, de unas semanas a esta parte, en coincidencia con resultados menos favorables que en la competición viene obteniendo, el F C Porto carga contra los árbitros reiteradamente y les atribuye así en la práctica -a partir de sus decisiones- la responsabilidad de los malos resultados que el equipo de Sergio Conceição obtiene. Es una situación, la búsqueda de chivos expiatorios, que los llamados tres grandes del fútbol portugués suelen protagonizar cíclicamente cuando se les tuerce el rumbo deportivo... organizándose follones de padre y señor mío en los medios de comunicación, debates airados, etc. etc., que no dejan de transmitir crispación a la Sociedad.
Pues bien... la foto que acompaña este texto no es real. Sí, es el Congreso de los Estados Unidos el edificio del Capitolio que se ve al fondo... pero esas agitadas turbas que en la foto están, no son seguidores de Trump y asaltantes del Congreso americano... son seguidores del Futebol Clube do Porto, convenientemente de azul ataviados, portando banderas, estandartes, pancartas... Podemos ver incluso una gran sábana con la palabra "Basta" (sábanas iguales a esa inundaban los graderíos vacíos de espectadores del estadio do Dragão este sábado pasado, con ocasión del match entre Porto y Boavista, donde el FCP volvió a fracasar. El árbitro del partido, Manuel Mota, exigió retirar del estadio toda esa cartelería antes de comenzar el encuentro)...
Pero sigamos describiendo lo que se ve en la foto, un meme sin duda, un montaje perfecto hecho por un artista del Photoshop que no debe ser precisamente seguidor del FC Porto. Amplíen la foto y verán... allá arriba, en el frontal superior del edificio del Capitolio, arriba de todo, la bandera portuguesa; mismo debajo de ella, un gran letrero de "Talho Mota" (Carnicería Mota) en clara alusión a la carnicería propiedad del árbitro Manuel Mota que dirigió el partido Porto, 2 - Boavista, 2, en donde anuló un gol a los del FCP... Debajo del gran rótulo de "Talho Mota" verán láminas en vivos colores luminosos de naranja, amarillo, verde, rosa... que contienen las ofertas del día del dichoso"Talho Mota" (pierna de pavo a tantos euros el kilo, etc. etc.) perfectamente rotuladas las láminas, al mejor estilo de los talhos portugueses...
El meme, el montaje es buenísimo... quiere representar las supuestas hordas portistas, en el mejor estilo de las hordas pro-Trump, pretendiendo tomar al asalto en este caso el "Talho Mota", la carnicería propiedad del árbitro de Vila Verde que, como antes dijimos, ya había sido vandalizada en esta misma temporada fechas atrás...
La foto-montaje, el meme, circulaba ayer domingo por las redes sociales con gran éxito y carcajada general. Una gran sátira, indudable invectiva, sobre los protagonistas de la situación tan tensa que actualmente se vive en el fútbol portugués.
Arriba de página : la gran foto-montaje que nos ocupa.
Aquí, debajo, la realidad... una de las fotos que han ciculado por el Mundo adelante sobre los tristes acontecimientos vividos en Washington en este inicio de año.
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| ( In "El Economista" |
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