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"Lo que no se puede hacer
nunca en Política es el ridículo..."
(Honorable Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat de Catalunya)
Hubo pleno municipal en Pontevedra para encarar la recta final de noviembre, con una crisis asustante en el comercio de la Ciudad. Ya no digamos la hostelería.
Durante los días previos, desde la Oposición, el PP venía reclamando medidas de apoyo al comercio local, a los autónomos, etc. etc., más allá de "lo poco o nada" que el Gobierno de los nacionalistas de Lores vienen llevando a cabo.
Con esos prolegómenos, el pleno prometía ser muy interesante. Espoleados por las críticas previas de la Oposición, los del gobierno local pontevedrés batieron hoy el récord de lo imaginativo, superaron la capacidad de asombro a suscitar en la ciudadanía... cuando el ideólogo gubernamental de los del Bloque pontevedrés, el profesor Mosquera, en todo un alarde, sacó de su chistera un gran conejo blanco... llamado "tirolina".
No se rían, por favor. El asunto es muy fácil de entender. Según lo ideado por Mosquera en nombre del iluminado Gobierno pontevedrés, la gran ayuda que el Concello dispondrá para que la gente acuda más a los comercios y establecimientos y allí compre y consuma, es la siguiente :
1) El Concello monta una tirolina de 150 metros de recorrido.
2) La monta en la avenida Reina Victoria, que para eso se ha cargado allí la circulación hace tiempo, de modo que así se le saca rendimiento a la inactividad de la polémica calle.
3) El comercio da tickets o boletos a quienes compren en los establecimientos. Estos boletos sirven para subir a la tirolina gratis, que te pongan un casco, rezas un padrenuestro y disparas tu adrenalina. Si eres entrado en años o vejete... en fin, te comes los boletos que tengas o se los das a tus nietos.
No es broma. Como explicó muy bien la COPE pontevedresa a media mañana, en respuesta a la moción presentada por el concejal no adscrito Goyo Revenga, pidiendo la reapertura al tráfico de la avenida Reina Victoria durante las vacaciones escolares de Navidad, el edil de movilidad de Pontevedra, César Mosquera, sorprendió a todos negarse a abrir la calle y de paso decir : “Quero anunciarlles aquí que se vai instalar en Raíña Victoria (se non o prohíbe a Xunta), unha tirolina de 150 metros (que non colle na alameda) e, con todo o control de aforo e acceso que será con tickets do comercio local”.“Todavía estoy asombrado del magnífico anuncio que ha hecho aquí el señor Mosquera, ya podemos decir que son tres las medidas que ha tomado el 'alcalde escondido': cerrar una calle, cambiarle el nombre a otra y la tirolina. Está el comercio local y la hostelería feliz”, ironizaba el concejal líder de la Oposición, el doctor Rafa Domínguez. “¿Cerrar una calle para evitar aglomeraciones escolares de niños y ahora poner una tirolina que puede generar aglomeraciones de niños?. Si lo piensan ustedes... parece una broma poner una tirolina en esa calle”.