COMPOSTELA .- La conselleira del Mar, Rosa Quintana, destacó hoy en el Parlamento que la labor desarrollado por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) permite que Galicia cuente con el programa de control de las zonas de producción de moluscos más intensivo de Europa y que pueda proteger la salud pública y la calidad de los productos gallegos del mar. En este sentido, la representante del Ejecutivo gallego subrayó que el centro realizó más de 85.000 análisis en 2019 y emitió más de 7.400 resoluciones de apertura y cierre de zonas e informes de seguridad alimentaria cumpliendo en todo momento y adaptándose estrictamente a las directrices de la Unión Europea en materia de controles.
La titular de Mar recordó que el Intecmar es un centro de referencia mundial que cuenta con una grande y reconocida experiencia en la materia, un hecho por lo que es una apuesta blindada del Gobierno autonómico que queda patente con la tendencia de presupuestos crecientes registrada desde 2013. Además, destacó la eficacia, agilidad y transparencia del centro, el único laboratorio europeo que tiene toda la información en tiempo real en su web a disposición de investigadores y ciudadanos.
En este sentido, explicó que las resoluciones de apertura y cierre de las zonas de producción son publicadas en la página web del Intecmar en el mismo momento en que son emitidas y se notifican de manera inmediata por correo electrónico a más de 500 destinatarios entre los que se encuentran asociaciones de productores de mejillón, cofradías de pescadores, depuradores o cocederos, entre otros.
La conselleira del Mar remarcó además que el trabajo del centro va desde siempre acorde con las demandas del sector y de la normativa vigente cumpliendo todo el establecido en materia de calidad de la producción de moluscos y otros organismos marinos así como en la protección y mejora de la calidad del medio marino.
Cierres y aperturas
La representante de la Xunta incidió también en que el *Intecmar establece los cierres y aperturas de las zonas de producción en base a los controles que realiza y que, en algunos casos, se pueden decretar cierres cautelares por precaución de acuerdo con el propio sector y manteniendo el exhaustivo seguimiento de las zonas que suele realizar, superando con mucho la frecuencia mínima fijada por la legislación europea de un muestreo por semana.
Esto fue lo que ocurrió en un reciente cierre cautelar decretado en la ría de Muros y Noia, en el que *tralo autocontrol realizado por la cofradía que mostraba valores superiores al límite legal se decidió cerrar la actividad de manera preventiva de acuerdo con el propio cabildo a pesar de que los análisis realizados por el Intecmar mostraban valores muy inferiores al límite legal. De hecho, fueron hasta 13 los análisis de toxicidad realizadas en un período de dos semanas que ofrecieron índices por debajo de ese límite, por lo que no había riesgo para lo consumidor.
La Xunta considera que el autocontrol es una buena práctica por parte del sector y complementa los controles oficiales pero recuerda que el Intecmar es el laboratorio de control oficial, acreditado desde 1999 y que emplea en las analíticas el método de referencia al tiempo que cuenta con unos resultados y una trayectoria que avalan su buen hacer.