Al término de la reunión, el conselleiro de Economía, Empleo e Industria en funciones, que también participó en la mesa multilateral de Alcoa San Cibrao convocada para hoy, subrayó que la Xunta va a seguir, como hasta ahora, abierta a colaborar y formar parte de la solución si esa solución pasa por un proyecto viable y de futuro que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo y de la actividad de una factoría esencial para el desarrollo económico de toda la comarca de A Mariña.
Así, precisó que se le trasladó a Liberty House la disposición de la Xunta a colaborar en la tramitación administrativa y en el asesoramiento técnico para sacar adelante los proyectos definitivos que se incluyan en el plan industrial. Al respecto, añadió que también se les solicitó que esta planificación vaya acompañada de un plan financiero y de un cronograma donde se recoja la posible entrada en funcionamiento de las diferentes actuaciones. Conde señaló que, además, el Gobierno gallego se compromete a incluir estos proyectos en las propuestas de Galicia al Fondo Europeo de Recuperación. “Le pedimos que se concrete un plan industrial, una apuesta firme para hacer inversiones que garanticen la viabilidad de la planta en San Cibrao y el máximo esfuerzo para que se pueda concretar esa oferta”, explicó el conselleiro, que añadió que a Alcoa, por otra parte, la Xunta le demanda proactividad para poder alcanzar ese acuerdo.
A la espera de como avancen las negociaciones a lo largo de las seis semanas de plazo que Alcoa y el comité de empresa se dieron para seguir con el período de consultas del ERE, Conde insistió en que este es un momento clave y decisivo para el futuro de Alcoa San Cibrao y el millar de familias que dependen de ella, por lo que instó a aprovechar esta última oportunidad. “Hemos iniciado el proceso, son seis semanas, y es ahora o nunca”, enfatizó.
Con este objetivo, hizo un llamamiento a la responsabilidad de todas las partes y demandó nuevamente al Gobierno central que establezca un precio eléctrico competitivo que permita reducir los costes energéticos de factorías como la de Alcoa en San Cibrao. Un marco energético indispensable, dijo, para que Alcoa y Liberty House puedan avanzar en las negociaciones.
En ese contexto, nada se puede hacer si no hay un Estatuto para los consumidores electrointensivos, un sistema de compensaciones por costes indirectos de CO2, si no se activa el nuevo mecanismo de gestión de la demanda que sustituya la subasta por interrumpibilidad y si no hay el compromiso firme del Gobierno de evaluar qué proyectos del plan industrial de Liberty House pueden optar al Fondo Europeo de Recuperación.