Cuando Gobierno y Estado ya no respetan a quien enaltecieron 15 años atrás...

Gran malestar existe en no solo sectores de la Sociedad portuguesa afines a la Tauromaquia, sino también en otros que, al menos, guardan respeto por esta actividad. Viene ello a cuento de la actitud sectaria de la Presidencia de la República y Gobierno portugués, con ocasión de la inesperada muerte en el fin de semana, del célebre torero Mario Coelho.
Contrasta este mirar para otro lado de los organismos citados y sus representantes, con la actitud contraria mostrada con ocasión de otros fallecimientos recientes de personajes también populares o conocidos en la Sociedad portuguesa.
No es de extrañar la repulsa mostrada en redes sociales por no pocas gentes, algunas sobradamente conocidas como el actor Julio César.