jueves

Sobre las "piscinillas de hipermercado" colocadas en las terrazas en el tiempo de la peste...

Con esto del confinamiento, del estar más en casa, de los efectos de la Covid-19, etc. etc., hay gente que pone la cabeza a pensar y, a partir de ahí, que salga el sol por Antequera...
Viene ello a cuento de la idea de no pocos, de situar en la terraza de su piso o vivienda una de esas piscinillas de plástico que venden en los hipermercados, que -a poco de dimensión que tengan- meten cientos de litros de agua dentro, además del peso de los usuarios que en ellas se introduzcan.
De modo que, lo que podría estar muy bien en el jardin, o en el patio trasero de la casa, está muy mal y puede ser muy peligroso si lo colocamos sobre la superficie de una terraza, en un piso, por amplia que sea la superficie en cuestión.
Estamos hablando de resistencia de materiales y del riesgo de que estando tan tranquilo el del piso de abajo, se le venga encima el techo, la piscinita del niño del piso de arriba y... quiera Dios que solo sean daños materiales. Ni ha sido el primer caso, ni ha sido el último.

Hemos decidido colocar este post por la simple razón de que en las redes sociales circula incluso una especie de planillo didáctico explicando al respecto de lo que nos ocupa. Nos gustaría saber el nombre del autor de la hoja volandera que abajo reproducimos, pero no ha sido posible saberlo, pues el titular de la cuenta de Twitter no deja de ser un simple pseudónimo tan al uso por algunos. Pero viendo y leyendo lo que abajo reproducimos, claro que se llega a la reflexión que en el primer párrafo hacíamos... (pulsen en imagen para ver más grande)