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Se adaptará la gestión del ciclo del agua a los objetivos de la estrategia gallega de economía circular

La Consellería de Infraestructuras y Movilidad, a través de Augas de Galicia, acaba de adjudicar el servicio para adaptar la gestión del ciclo del agua a los objetivos de la Estrategia gallega de economía circular. El contrato fue adjudicado a la empresa Sogos por importe de 17.968 euros.
La Xunta de Galicia aprobó recientemente la Estrategia Gallega de Economía Circular 2019-2030, que tiene como uno de sus ejes de actuación la gestión del ciclo del agua, con los siguientes objetivos: mejorar la eficiencia y optimización de los alcantarillados y abastecimiento y de las estaciones de potabilización y depuración; desarrollar e implantar infraestructuras verdes, tales como los sistemas de saneamiento ecológico y drenaje urbano sostenible; mejorar el diseño, construcción y uso de infraestructuras más eficientes en el uso del agua; mejorar la gestión de las aguas subterráneas y el recargo de acuíferos con aguas regeneradas; crear modelos de gestión e infraestructuras que permitan el reemplego de aguas pluviales; emplear nuevas tecnologías que mejoren la calidad de las aguas regeneradas y producir productos de valor añadido a partir de agua residual urbana e industrial.
Así, entre los objetivos del contrato está identificar aquellos sistemas de abastecimiento y de saneamiento de mayor antigüedad o que pueden tener un mayor margen de optimización y establecer puntos de control de los mismos.
Además, se desarrollará un catálogo de infraestructuras verdes que contribuyan a mejorar la calidad de las aguas, a minimizar el riesgo de inundación o a gestionar los períodos de sequía de una manera sostenible y eficiente económicamente. Asimismo, se identificarán acciones concretas para la reutilización del agua una vez usada, tanto antes de su vertido a una red de saneamiento, como una vez que entra en el sistema de saneamiento; y se buscarán acciones concretas para mejorar la gestión de las aguas subterráneas, tanto desde el punto de vista de su calidad como de la cantidad del recurso disponible, estableciendo protocolos de control para cada una de las acciones.