La anulación de deudas residuales la realizan de manera periódica todas las administraciones tributarias. Su objetivo es evitar actuaciones recaudatorias que suponen una pérdida para la hacienda pública, ya que en estas liquidaciones se generan unos costes superiores a los recursos que potencialmente pudieran obtenerse con las mismas.
Las actuaciones previstas en la resolución publicada hoy en el DOG se efectuarán en relación con las liquidaciones de las cuales resulte una deuda pendiente inferior a la referida cantidad a 31 de diciembre de 2019. En este caso, supondrá la anulación de 999 deudas que suman un total de 1.079,48 euros, es decir, un importe medio de 1,08 euros por cada deuda anulada.