Agentes del Servicio de Guardacostas de Galicia y profesionales de Portos de Galicia colaboraron esta semana en la reflotación y retirada del mar de dos embarcaciones hundidas o en riesgo de hundir en los muelles de Muros y Muxía (A Coruña). Los efectivos de los dos entes dependientes de la Consellería do Mar supervisaron y participaron en los trabajos realizados para que los propietarios habían podido recuperar los barcos y retirarlos de la zona con el objetivo de evitar riesgos para ellos y para resto de usuarios de estos dos puertos.
Los agentes del Servicio de Guardacostas colaboraron el martes en las labores de reflotación del pesquero Río Novo II, que estaba hundido en el muelle de Muros a consecuencia del temporal de viento y lluvia registrado la noche anterior. Los trabajos, que fueron supervisados por el subdirector general del organismo dependiente de la Consellería do Mar, Lino Sexto, permitieron ayudar al propietario de la embarcación a achicar el agua que había acumulada en su interior y la que pudiera recuperar la flotación.
En las actuaciones para recuperar el pesquero, que ya no estaba operativo desde había un tiempo, también participó personal de la cofradía de pescadores de Muros así como profesionales de Portos de Galicia, que hicieron un seguimiento de la intervención. Dado que la embarcación no estaba activa y carecía de combustible en sus tanques, no fue preciso desplegar barreras anticontaminación para evitar posibles fugas en el muelle.
Una vez completados los trabajos de extracción del agua, el pesquero quedó estabilizado a la espera de que el propietario procediera a su retirada del mar para evitar nuevos riesgos de hundimiento. El miércoles dos grúas procedieron a sacarlo del agua y ponerlo en seco de forma provisional a la espera de su traslado definitivo fuera del puerto.
Embarcación de recreo
La esta actuación se sumaron entre el miércoles y el jueves las labores para la reflotación de la embarcación de ocio Ana María Primera, que estaba hundida en el puerto de Muxía. Agentes del Servicio de Guardacostas de Galicia y personal de Protección Civil de la zona procedieron a desplegar dos barreras anticontaminación y esponjas absorbentes en su entorno con el objetivo de atajar posibles vertidos en la zona pues la embarcación tenía en su interior alrededor de 30 litros de combustible.
El propietario realizó las gestiones necesarias para que la aseguradora se hiciera cargo de su recuperación y el jueves procedió a retirar la embarcación de la zona. Los trabajos para la puesta en seco del Ana María Primera suponen mejorar la seguridad de la navegación en el interior del puerto de Muxía y evitar riesgos para el resto de usuarios del muelle.