El sector agroalimentario genera en Galicia un total de 103.521 puestos de trabajo, lo que supone un 9,3% del trabajo total, y aporta un 6,9% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía autonómica (4.126 millones de euros), según un estudio sobre la actividad publicado hoy por el Instituto Gallego de Estadística (IGE) y elaborado a partir de datos de 2017.
Las actividades primarias son las que predominan, especialmente en términos de empleo, ya que el 69,4% de los puestos de trabajo del sector provienen de las mismas. La rama con más generación de valor y con más puestos de trabajo creados es la Agricultura, ‘ganadería, caza y servicios relacionados con ellas'. Le sigue en importancia la Pesca' ‘y la Industria ‘de procesamiento y conservación de pescados, crustáceos y moluscos'.
El sector creció menos que el total de la economía en la fase expansiva, con tasas positivas en los años de recesión económica y creció ligeramente por encima del promedio de la economía gallega en los años más recientes. En la comparativa con el sector en España, Galicia destaca por su especialización en el subsector primario y concretamente en la pesca y en la acuicultura, ramas en las que más del 40% del Valor Añadido Bruto (VEB) generado en el Estado provienen de la comunidad autónoma. En lo que va de siglo el sector ganó peso en el conjunto estatal.
Fuerte orientación exportadora y saldo superavitario
La actividad agroalimentaria está presente en todas las comarcas de Galicia, destacando las de A Coruña (9,3% del total del sector), Barbanza (7,2%), Vigo (6,7%) y Lugo (6%). En 13 comarcas aporta más del 20% del PIB de cada una.
Galicia se encuentra, en comparativa internacional, entre las economías en las que el sector es más relevante. El estudio refleja una fuerte orientación exportadora de la actividad, con destino fundamentalmente hacia el resto de, y tiene un saldo superavitario tanto en los productos primarios como en los industriales. Los protagonistas de esta balanza comercial con superávit son las conservas de pescado, los productos ganaderos, la carne y la leche.
Agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con ellas, junto con la industria transformadora de pescados, crustáceos y moluscos, se identifican como sectores clave, ya que son importantes demandantes y oferentes dentro de la economía gallega. Las industrias cárnica y láctea se presentan como sectores motores de la economía, ya que están orientados hacia demanda final y tienen fuertes encadenamientos hacia atrás.
Por su parte, la pesca, fabricación de piensos y fabricación de bebidas se identifican como sectores básicos en la economía gallega, pues están orientados hacia demanda intermedia y, por lo tanto, tienen fuertes encadenamientos hacia delante, pero son débiles hacia atrás.
El informe presentado hoy forma parte de la serie iniciada en 2013 con la cadena forestal-madera, y que continuó con la automoción, la pesca, el sector cultural, el del transporte, el del textil y el de la minería y fabricación de productos minerales no metálicos.