El presidente la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó hoy que Galicia seguirá afrontando el futuro con realismo, diciendo la verdad y con estabilidad, elementos clave, dijo, para generar un hábitat propicio para la iniciativa empresarial. “Transmitir la verdad de lo que ocurre respetando la madurez de la sociedad, y proporcionar estabilidad mediante actuaciones que unan a la gente en torno a espacios comunes”, aseveró.
Durante la inauguración de la sexta edición de la jornada El mundo que viene, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Feijóo subrayó que el Gobierno gallego seguirá trabajando para dar respuesta a las necesidades que depara el futuro y que, en el ámbito económico, nos meten de lleno en la cuarta revolución industrial.
Así, aseguró que la Comunidad seguirá innovando en los sectores productivos más tradicionales –como el naval, la automoción, el forestal o el agroalimentario-, pero también en otros sectores más pujantes y pioneros como el sector aeroespacial o la biotecnología; y la industria 4.0 continuará siendo una de las áreas a las que más recursos se destinen.
Después de recordar que Galicia es una de las dos autonomías en las que se está desarrollando de forma pionera la tecnología 5G, el responsable autonómico recordó el esfuerzo de la Administración gallega para incentivar la I+D+i a través de los recursos públicos, con un incremento del 60% en lo que va de legislatura. Además de garantizar el compromiso de preparar a las nuevas generaciones para que puedan responder a los nuevos perfiles profesionales que va a demandar el mundo laboral, a través de la Formación Profesional y de un nuevo mapa de titulación universitarias.
Asimismo, y con el objetivo de adaptar el sector logístico a las nuevas necesidades de la industria, Feijóo reiteró que en las próximas semanas se aprobará una Estrategia logística para que Galicia sea más ágil en todas las necesidades que hay en este área; para que los retos derivados de la internacionalización de las cadenas de suministro, de los cambios tecnológicos o de las nuevas pautas de consumo tengan una respuesta.
A lo largo de su intervención, Feijóo sostuvo que afrontar el mundo que viene es afrontar las fortalezas que ofrece pero también protegerse de las debilidades que puede acarrear, dijo, en alusión a la transición energética.
Al respecto, reiteró la necesidad de una transición energética gradual y no abrupta “porque, de lo contrario, en el camino pueden quedarse miles de trabajadores y de familias y buena parte de la competitividad de nuestra economía”. “As Pontes, Alcoa y otro etcétera que componen unos 10.000 puestos de trabajo de la industria gallega saben de lo que hablamos”, dijo, incidiendo en que hablar de futuro a los gallegos que trabajan en estas empresas tiene que significar hablarles de oportunidades y de empleo, no de cierre sin más alternativas.
Feijóo reivindicó en este, y en todos los asuntos, la verdad, porque “dibujar un futuro feliz en el que no se tiene en cuenta las consecuencias de la desaceleración es un error, en el que caemos y del que aún no nos recuperamos de todo”, matizó, haciendo hincapié en la necesidad de no volver a tropezar “en esa misma piedra”.
Sobre este asunto, precisó que Galicia disfruta de una cultura política lejana de ensoñaciones y asentada en la realidad, en la que participaron gobiernos de partidos diferentes.
Ese realismo político que para nada está discutido con objetivos ambiciosos se aplicó también, según el presidente de la Xunta, en la crisis pasada con unas consecuencias positivas no solo en términos económicos, sino también sociales, al permitir aplicar medidas con tiempo suficiente y, en consecuencia, medias graduadas, evitando así choques demasiado bruscos y conflictos desestabilizadores.
El responsable del Ejecutivo gallego concluyó sentenciando que “en ese mundo que viene”, Galicia tiene un lugar porque lo está ganando con su laboriosidad, creatividad y porque “apuesta por la estabilidad”.