Los periodistas jubilados somos así...

Xerardo RODRÍGUEZ

Los periodistas jubilados somos así. Hacemos nuestro propio calendario y escribimos lo que el corazón nos dicta, guste o no guste, nos lean o pasen de uno. No gastamos reloj porque nuestro tiempo lo repartimos como nos da la gana. Todos los días seguimos nuestra rutina únicamente alterada por la enfermedad. A veces nos entretiene el vuelo de una mosca a la que le place la marcha triunfal de Aida, de lo contrario no se posaría en el bafle de sonido. También precisamos aire puro, pero nuestro deporte es caminar despacio, fijándonos en todo aquello que nos sale al paso. Hemos perdido las ansias, pero no las conversaciones. Estas pueden ser con la gente, con los animales cercanos, con las plantas o con uno mismo cuando te dices…

—- Te acuerdas de aquel día en que…

También te diré que hemos perdido el apetito y por comer ya no vamos a ninguna parte después de descubrir que tienes en casa el mejor restaurante. Ni llamas ni te llaman. Simplemente no usas tú teléfono Nokia C2-01 del año de la polka. Cuando no escribes, lees. A veces ves la televisión.