Arrimadas no dimite. Ni con fracasos electorales ni con descontentos en no pocos de su partido. Arrimadas está adherida con "loctite" al asiento y no hay manera que de el pueda despegarse. Le pasa como a la señora coordinadora que tiene al cuidado de su partido en Galicia, a la que se le escapan los militantes notables como acto seguido al tremendo fracaso en las aún recientes autonómicas. La coordinadora en Galicia tampoco dimite, padece de lo mismo que Arrimadas, está fuertemente adherida a la silla gestatoria y no hay quien de ahí la despegue.
Hoy, en el cónclave de la sede de Ciudadanos en Madrid, Toni Cantó, uno de los notables que aún quedaban en el partido, ha pedido a Arrimadas que entregue la cuchara... pero Arrimadas ha dicho que no, ha ordenado a su fiel escudero Edmundo Bal (uno de los pocos que le quedan) que diese un sermón y defendiese a ultranza lo que ella quiere, aunque ya solo sirva para casi nada... Cantó se ha cansado ya de tanta monserga, ha dado un puñetazo en la mesa, se ha ido de la reunión y tras dejar con la palabra en la boca a sus ahora colegas de partido, ha anunciado a los periodistas, en la calle, que se va de Ciudadanos, que deja su acta de diputado y que se echa al monte, libre y sin ataduras ya con los Arrimadas-boys.
El portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas y coordinador autonómico del partido, Toni Cantó, ha anunciado este lunes que deja sus cargos en el partido naranjita, renuncia a su acta de diputado y, al menos en estos momentos, deja la política.Cantó ha solicitado en la reunión de la dirección la dimisión de toda la cúpula de Ciudadanos, solicitud que, ha explicado a los medios, no se ha permitido por Arrimadas y cía que se sometiera a votación.
Cantó ha abogado por una suma de fuerzas de los naranjas con el Partido Popular de cara a las próximas citas electorales.
«Habría que darle ahora voz a los afiliados para recuperar el partido de los dos últimos batacazos», ha manifestado Toni Cantó, añadiendo que «hay dos cosas que son urgentes». Una, ha dicho, «retirar esa ridícula moción de censura, que era una mala idea y que ha sido llevada a cabo de una forma bochornosa», ha subrayado, afirmando que había otras opciones como salir del Gobierno de Murcia, pero no dárselo al PSOE.