DIA INTERNACIONAL DE LA RADIO
Si algo amé en estos cincuenta y pico años de profesional de la comunicación fue la Radio. Siempre la miré como mi estrella favorita, esa que podías acariciar en tu intimidad cada noche… o cada amanecer. La Radio es tuya, de nadie más. Tu solo te las puedes apañar para comunicar lo que quieres y a quien quieres. Tiene esas claves que solo conocéis tú y tu oyente amigo, un íntimo desconocido que te sigue y que te cree. Por eso la Radio es el medio más creíble del Estado, a pesar de la centralización… que no fue el video quien mató a la estrella de provincias, sino el negocio de las grandes cadenas y de unos avariciosos provincianos a los que lo único que les interesó siempre fue la “administración”.
Nunca he conseguido recuperar mis días de Radio a pesar del cinismo de la directora y del director que aún me llaman maestro.
Hoy me he puesto al micrófono yo solo, con mis cachivaches caseros y… ¿Sabes lo que he hecho? Un programa para mí mismo, sin título, con mi música; sin información, pero con sueños, viajando por los recuerdos, pero acercándome al futuro, a ese que ahí está a la vuelta de la esquina para llevarme de viaje al Espacio.
Te quiero, mi Radio. Fuiste en mi vida mi gran amante, la que más noches soportó mis palabras de amor y desamor. Dicen por ahí que mañana domingo es tu día internacional… Para mí sigues siendo la íntima compañera en las sombras de cada noche y en los amaneceres rojos que aquí llamamos alborada. Incluso te abres a mí con sonido de gaita…
XERARDO RODRÍGUEZ