Ya hemos hablado aquí, en más de una ocasión, de quienes en los talleres de la CP (Comboios de Portugal) obran a diario el milagro de recuperar coches y locomotoras, arrinconadas desde hace años, provocando con su enorme labor, auténticas resurrecciones de material ferroviario que vuelve a ser útil, restaurado a conciencia, dándoles nuevos años de vida a unidades que siguen siendo tan necesarias en el esquema ferroviario portugués, donde con el actual presidente de la compañía ferroviaria, Nuno Freitas -que tan excelente labor está realizando- el concepto de usar y tirar ha pasado a ser solo un recuerdo (con muy buen criterio, por cierto).
Pero esos talleres de la CP, algunos de ellos ya de un nivel altísimo como los de Guifôes (Matosinhos), no solamente resucitan cadáveres ferroviarios, también sanan y curan enfermos de notable gravedad, como el caso del tren de velocidad alta atendido en el "hospital ferroviario" de Entroncamento, el pendolino Alfa accidentado meses atrás al chocar en el trayecto entre Porto y Lisboa, quedando en el estado que vemos en la foto superior. ¿Qué ha sido de esta unidad Alfa? : pues, sencillamente, que ya está lista para volver a operar a pleno rendimiento en la línea Braga-Porto-Lisboa-Faro, como vemos en la foto inferior.
Otra muestra más de cómo se las gastan los ferroviarios portugueses, merecedores de elogio y reconocimiento por la abnegada labor que realizan y, desde luego, del sobrenombre de los "Cristiano´s Ronaldo´s da ferrovia".