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Punto y final en Ávila, en la cárcel de Brieva, para Rosario Porto. Allí hallaron esta mañana su cuerpo, colgado de un cinturón, dicen que de tela, atado a la ventana de su celda. Cumplía condena de 18 años por el asesinato en tierras de Compostela de su hija, Asunta.
Echaron en falta en el recuento a Rosario. Fueron a su celda a ver qué pasaba. Y la hallaron muerta; ahorcada. Nada pudo hacerse por devolverla a la vida, solo certificar su muerte.
Había pasado por 3 prisiones en 7 años : A Lama, en Pontevedra; Teixeiro, en A Coruña; ahora en Brieva, en Ávila. Y en ese recorrido, parece que habría intentado quitarse la vida en un par de ocasiones : en una tomándose de golpe pastillas que habría acumulado de las que le suministraban como medicación diaria en la propia cárcel; en otra, colocándose un cordón en el cuello mientras estaba en la ducha, pero su compañera de celda alertó entonces a las funcionarias de prisión y todo quedó en eso.
Ahora, apareció muerta. Sin embargo, hay quien dice que en esta reciente etapa en la cárcel abulense, Rosario Porto habría mejorado psicológicamente, mejorando su aspecto personal y activado especialmente su protagonismo entre las ingresadas en el módulo de la cárcel donde ella estaba ingresada. Se habla también de que le habrían levantado el protocolo anti-suicidios que en varios momentos de sus 7 años en presidio se le aplicó.
Rosario tenía 51 años. Porto fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de Asunta, cuyo cadáver fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta del municipio coruñés de Teo, próximo a Santiago de Compostela. Un jurado popular los condenó a los dos por unanimidad al entender que habían ideado e incluso ensayado el asesinato de la pequeña, a la que llegaron a drogar en distintas ocasiones. Cumplida un tercio de la pena, la madre de Asunta había solicitado un permiso penitenciario para salir a la calle, que le había sido denegado. Hace menos de un mes que la vivienda en la que mataron a la niña, que había pertenecido a sus padres, sufrió un aparatoso incendio cuyas causas aún están siendo investigadas. Ella nunca llegó a reconocer el crimen.