El estudio, realizado en farmacias de las provincias de Pontevedra y Ourense, revela datos acerca de la percepción de los usuarios de las farmacias sobre la Covid-19
Pontevedra. - Un estudio de investigación sobre la “Percepción de los usuarios de las farmacias sobre la Covid-19” obtuvo el premio al mejor proyecto en el IX Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), celebrado del 19 al 22 de octubre, que contó con participación de más de 2.700 farmacéuticos de España, Portugal e Hispanoamérica.
El trabajo, presentado conjuntamente por farmacéuticos de Pontevedra y Ourense del Grupo Berbés de Investigación y Docencia, revela datos de un estudio realizado en farmacias de ambas provincias.
De acuerdo con las conclusiones del estudio premiado, más del 90% de los participantes reconoce la gravedad del SARS-Cov-2 y lo percibe como más peligroso que el virus de la gripe. Casi el 30% desconoce estar en un grupo de riesgo, pero los mayores de 70 años son más conscientes de estarlo que los menores de esa edad.
Los aspectos del bienestar más afectados son el familiar y el emocional, y la afectación de los aspectos físico y laboral mejoraron significativamente en la fase final de la desescalada.
Más de la mitad de los mayores se encontraron solos durante el período de confinamiento, aunque también casi el 40% de los menores de 70 experimentaron ese sentimiento. Alrededor del 15% dice haberse sentido mal o muy mal con el aislamiento, peor las mujeres que los hombres, sobre todo en la fase final. El 50% de los mayores de 70 años se sienten bien o muy bien con el aislamiento, frente a un 40% de los menores 70 años, lo que interpretados como que los mayores tienen una mayor capacidad para adaptarse a una situación excepcional de este tipo.
La intención de vacunarse de la gripe aumenta en esta situación en relación a la campaña anterior y más del 65% se vacunarán de la Covid-19, aunque no esté financiada. Sorprende ese 35% que se lo pensará o directamente no se vacunará.
Mayoritariamente los encuestados están de acuerdo con las medidas de confinamiento y creen que las medidas preventivas deben continuar mientras no haya una vacuna.
Las farmacias comunitarias, como centros sanitarios esenciales de servicio público, permanecieron y permanecen abiertas, implementando medidas y protocolos de seguridad validados, garantizando a sus pacientes la continuidad en el acceso a sus tratamientos y a la información sobre la enfermedad y las medidas y productos adecuados para la prevención del contagio, y dándoles atención farmacéutica en sus domicilios ante la imposibilidad de desplazamiento del paciente.
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