Hace días que venimos leyendo en España sobre inversiones en materia ferroviaria, aprovechando lo que vendrá de Europa en el maná post-covid... en la zona de Levante, en el Corredor Mediterráneo que llaman. Otra vez más, el Corredor Mediterráneo. Mientras, de invertir en el llamado Corredor Atlántico ferroviario, nada se dice, nada se sabe... Otra vez el... al menos aparente agravio. Hoy, en el Diario de León, en su portada denuncian esto mismo, se sienten agraviados sin duda, al ver que el Noroeste hispano sigue siendo un cero a la izquierda, un cero para la izquierda gobernante, como antes lo fue para la derecha que ocupaba la poltrona...
Andan, en todo caso, más de cuatro espabilados a ver si funden la pasta europea en proyectos de esos de hacerse la foto. Hablan de nuevos trenes, de construir nuevas vías... cuando el actual servicio es el que hay que mejorar, que es cada vez peor, más recortado y más lamentable.
Llega de la Costa del Sol ese otro recorte de portada, donde tocan a cierre de filas para ver si en Madrid pican el anzuelo y sueltan la guita millonaria europea para construir "el tren del litoral" de la Costa del Sol malagueña...
¡Cuidado, mucho cuidado!. Empieza esto a oler mal... a ver si en vez de emplearse el dinero europeo para regenerar el empleo, para crear riqueza que zurza el enorme agujero de la Economía, para ayudar a levantar empresas y sacar parados de las listas de empleo... lo vamos a enterrar en el tren nuevo de la Costa del Sol, el Corredor del Mediterráneo para que los catalanes y levantinos prosperen más mientras leoneses y gallegos se mueren en la nada...
Transparencia debería existir en la inversión que se haga, del primero al último céntimo; que una comisión independiente escrutase todos y cada uno de los dineros, a donde van, en qué se emplean... y que día a día se expusiese eso en Internet, a la vista de todos los españoles en una web...
El dinero tan excepcional, en una situación tan excepcional, solo en manos de los políticos gobernantes, sin más control, puede acabar siendo un libre albedrío con luego irremediables consecuencias.
En la caótica situación económica de España ni un solo céntimo que proceda de Europa y ni un solo céntimo de los propios hispanos, podría ni debería ser empleado sin rigor extremo, sin control absoluto, sin ver de priorizar lo verdaderamente necesario y urgente sobre lo que realmente puede esperar.
La situación del país es gravísima, se lo quieran ustedes creer o no. Evitemos entrar en coma y tratemos de salvar al enfermo. No repitamos burradas... con luego irremediables conecuencias.