Cuando llegó la pandemia, a medida que las semanas avanzaban, escuchábamos mucho esta frase :
--¡Esto es un sinvivir!.
Ahora, cuando nos toca esta otra situación de toques de queda, cierres perimetrales, estado de alarma, 6 meses, 4 meses... quita y pon para el toque de queda de horario que encoge o estira según desee el del reino de taifas, ponlo tu si quieres, confinamiento, cribado, pcr, el otro que no es pcr, el toque de queda para ti, para mi que soy un carguillo el lo adapto a la "Fiesta de El Español"... todo eso y mucho más, que nos obliga a entrar en Internet y consultar cada mañana el Boletín Oficial del Estado, el Diario Oficial de Galicia, el Boletín de la Provincia, leer entre líneas en los diarios por si saben algo de lo que mañana pasará... Ahora, cuando toca esta otra situación, ya comprendemos, ya, por si no nos habíamos enterado, lo que es un sinvivir...
Y ya, si el término de aplica para los directamente aún más afectados por esos cierres perimetrales, confinamientos, horarios reducidos o anulados, sectores de negocio que no pueden -aunque quieran- trabajar en modo alguno... entonces ya, no es un sinvivir, es una patada en el trasero que te dan y te vas al carallo. Se podría expresar más fino; pero no merece la pena. ¡Quien más, quien menos, está hasta las pelotas con todo lo que está pasando!. Y quien diga lo contrario, o miente, o es imbécil. No hay más.