¡Qué fin de semana!. Con lluvia, temporal encima, y en los periódicos, declaraciones de sujetos tan alegres como José Luis Ábalos, en 'El Periódico': "Debemos evitar un confinamiento total y para ello, hay que empezar a trabajar con seriedad". ¿Empezar?. ¡Alucina, vecina!.
El caso es que el Consejo de Ministros en España ya ha sido en la mañana de este domingo. Y comienza el tiempo de restricciones por pelotas. Con el respaldo del "Estado de Alarma" ya hay manga ancha para imponer lo que sea... Pero claro : a eso hemos llegado, con la creciente escalada de contagios, desde la irresponsabilidad de miles de ciudadanos (no nos engañemos) acrecentada durante meses hasta que la bomba vírica ha explotado otra vez. Dejémonos de historias, los que vamos a pie nos lo hemos buscado (es una forma de decirlo, porque lo que es quien esto escribe no ha parado de tomar cauciones en todo momento). Y junto a la irresponsabilidad de miles, la torpeza de los gobernantes centrales, autonómicos y medio pensionistas, que han enredado lo suyo, han tomado medidas controvertidas, o han dejado de tomarlas en una sinfonía de reinos de taifas; han acelerado un desconfinamiento que ahora, también, trae consecuencias... Y entre todos la mataron y ella sola se murió. Y ahora, a apandar toca...
Lo ridículo es que se sigan haciendo actos promovidos por las propias instituciones de Gobierno -como esta misma semana sucedía en Vigo, por ejemplo- aunque con sillas separadas y máscaras, pero en locales cerrados, con guitarritas, palabritas... Si no hay para pan, no puede haber para estampas, a ver si nos entendemos.
Burros en España, burros en Portugal. Porque ahí también anda de cuidado la situación, con los números crecientes, las restricciones cada vez más y... las incongruencias, que llevan a lo que llevan, que el ciudadano se exaspere y acabe ya por no entender nada. El jueves pasado, la Dirección General de la Salud de Portugal después de haber dado su visto bueno días atrás, recortó inesperadamente de 4.500 a 2.200 el número de espectadores que pudieron acudir al match de fútbol entre el Braga y el AEK de Atenas. Alegó que estaban creciendo los casos de Covid y había que tomar cuidados especiales. Pero dos días después, en el fin de semana, la DGS permitía 27.000 espectadores en el circuito del Algarve, para la Fórmula 1. Y lo de la jornada de ayer sábado fue un despelote... sin máscaras muchos, sin distancias...
En fin, que Dios nos ayude. Porque somos tan imbéciles que no somos capaces de ayudarnos a nosotros mismos. Y mira que estábamos advertidos...