La Consellería de Cultura, Educación y Universidad está invirtiendo un total de 162 millones de euros en el sistema educativo gallego con el fin de atender las necesidades derivadas del contexto covid en los centros durante este ejercicio. Se trata de un importante esfuerzo presupuestario de la sociedad gallega que –según explicó el conselleiro Román Rodríguez en el Parlamento– se concentran sobre todo en el refuerzo del profesorado, en la dotación de recursos tecnológicos, en el refuerzo de las medidas de seguridad y higiene en los centros y en el apoyo de los servicios complementarios.
Así, la mayor parte del esfuerzo presupuestario la absorbe la dotación de recursos humanos, con casi 94 millones de euros que incluye la contratación de más profesorado; seguido de la dotación de equipaciones necesarias en el escenario covid (como la dotación tecnológica, la instalación de elementos de seguridad y la realización de obras, entre otros) a lo que se destinan 43,5 millones de euros; y la atención y refuerzo de servicios como el comedor escolar o la limpieza entre otros, con un presupuesto de 25 millones de euros.
En su comparecencia a petición propia ante el Pleno parlamentario, Román Rodríguez dio cuenta de todas las medidas implementadas por su departamento para atender el “reto” de iniciar la actividad lectiva presencial con la máxima “normalidad dentro de la excepcionalidad de un curso atípico”, y que pasa por la dotación de los recursos materiales y humanos necesarios.
Precisamente para garantizar la enseñanza presencial en todas las etapas educativas, el Ejecutivo autonómico ejecutó la contratación de 2.300 profesores a mayores para este curso, lo que supone un incremento del plantel docente ante la covid del 7,6% con respecto a la plantilla inicialmente prevista.
La partida de 94 millones de euros de recursos humanos es la de mayor impacto económico del departamento de Educación para este curso escolar. Esto permite, entre otros aspectos, la contratación de más de 1.300 docentes para atender desdobles e incremento de oferta, y otros 1.000 exclusivamente para el refuerzo del alumnado más vulnerable, “con el objetivo de que nadie quede atrás”, subrayó el titular de Educación. Hace falta destacar también que del total, 1.100 son nuevos profesores para las etapas de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.
Dotación de recursos tecnológicos
Otro de los principales esfuerzos inversores se centra en la dotación de recursos tecnológicos en los centros, a la que se destinan alrededor de 9,4 millones de euros a través del Plan de Contingencia para la enseñanza no presencial y semipresencial. Este Plan incluye la puesta a disposición del alumnado cerca de 55.000 dispositivos en régimen de préstamo para este curso, 34.000 de ellos a través del programa E-Dixgal y otros 20.000 ordenadores más dirigidos al alumnado más vulnerable.
El objetivo de este Plan es, según explicó el conselleiro, facilitar la opción de la semipresencialidad en Bachillerato y FP la aquellos centros que opten por esta modalidad, al tiempo que facilitar el mantenimiento de la calidad educativa en los escenarios en los que haya que pasar a un enseñanza no presencial. “Se trata –en palabras del conselleiro– de anticiparse y estar preparados para dar responde en un curso excepcional con todas las herramientas tecnológicas y recursos formativos necesarios para la activación de la enseñanza a la distancia se había ido necesario”.
El Plan incluye medidas dirigidas al alumnado (como la dotación de equipación y la ampliación de los contenidos E-Dixgal a 3º y 4º de ESO), al profesorado (con medidas formativas para aprovechar las aulas virtuales de los centros), a los centros (con formación específica para la gestión y organización de la enseñanza no presencial y semipresencial) y a las familias (con información a través del espacio web Volvamos a la escuela con sentidiño y de la app AbalarMóbil).
Principio de seguridad y voluntad de diálogo
El conselleiro afirmó tener asumida “la tarea urgente” de impulsar la planificación del curso escolar guiado por los principios básicos de seguridad, “calidad y equidad” y apostando por la coordinación y el diálogo constante con todas las partes implicadas.
En esa voluntad “de escuchar y afrontar un trabajo conjunto” se enmarcan todas las reuniones de trabajo llevadas a cabo en las últimas semanas con los miembros de la comunidad educativa (Consello Escolar de Galicia, directores, asociaciones de padres y madres, organizaciones sindicales, representantes de colectivos de atención a la diversidad,...) y con las distintas administraciones (Gobierno del Estado, otras CCAA y sesiones con otros departamentos autonómicos como la Consellería de Sanidad o la Amtega), así como la creación del Comité Educativo como órgano asesor del Gobierno gallego en materia educativa en el contexto de la covid-19 para medidas de carácter organizativo siempre sometidas para el aval del Comité Clínico.
Transferencia de fondos a las universidades
En lo que alcanza al ámbito universitario, Román Rodríguez anunció que su departamento va a transferir ya “de forma inmediata” a las tres universidades del Sistema Universitario de Galicia (SUG) los 3 millones de euros de fondos propios para hacerles frente a los gastos extraordinarios de este inicio de curso; al tiempo que señaló que se está “en plena negociación” para transferirles también un porcentaje de los fondos comprometidos por el Gobierno central para la lucha contra la covid-19.
El conselleiro exaltó la planificación “y colaboración” llevada a cabo entre la Xunta de Galicia y las universidades para el desarrollo de un curso que está discurriendo “sin incidentes importantes”. Destacó también la anticipación de Galicia con un trabajo “impulsado antes del verano” con un plan de contingencia y con los planes de prevención y control sanitario de cada universidad que hizo que “no se generaran alarmas” pese a las intervenciones del ministro de Universidades.
Reconocimiento al alumnado, familias y docentes
El conselleiro aprovechó su intervención parlamentaria para expresar su “reconocimiento” y el “de todo el Gobierno gallego” por la colaboración “y comprensión” a los alumnos, a las familias y a los docentes, de los que destacó la responsabilidad “y la prudencia” demostrada en este contexto excepcional. Subrayó también el “gran esfuerzo” de todos los equipos directivos para adaptar sus centros a las medidas organizativas previstas en el protocolo de adaptación al contexto covid-19 en la enseñanza gallega.
Así, se comprometió a ejercer todas sus competencias “en la defensa de los intereses del alumnado gallego” y a seguir trabajando en el “reto de país” que supone la formación de las nuevas generaciones, apostando por un sistema educativo que “es una herramienta de calidad, fundamental para la cohesión social, y para generar igualdad de oportunidades”.