Imágenes y apuntes complementarios. Más sobre la tragedia de un hidroavión portugués en el laberinto del Gerês/Xurés

Son imágenes que, en su mayor parte, colocaron en redes sociales integrantes del operativo anti-incendios y de rescate. 

Es pronto para analizar en conclusiones, para apuntar detalles sobre las causas de lo sucedido y deberán de hacerlo los profesionales de la investigación. 

Pero a la vista de la antepenúltima de estas fotos abajo situadas, viendo cómo el avión quedó -finalmente- acostado en la ladera de la montaña, lo que vemos nos sugiere una hipótesis (probablemente errónea, quien sabe) : como si el avión no pudiese más en su acción de remontar, de querer ir arriba de la zona superior de la montaña para una vez allí llegado, alcanzada la suficiente altura, dirigirse posteriormente en vuelo hacia el lugar exacto del incendio y descargar sobre las llamas el agua que acababa de repostar... 

En un laberinto de montañas nada fáciles, como son las de las sierras del Gerês portugués y el Xurés galego, da la sensación como si el viejo "Canadair" que acababa de absorver en su panza más de 5.000 litros de agua del cercano embalse, no tuviese fuerza suficiente para subir aquella ladera, acabando por arrojar la toalla de ese esfuerzo y posándose (estrellándose más bien) contra la ladera montañosa, acción en la que la Muerte aprovechó para llevarse consigo la vida del comandante Joâo Jardim y dejar malherido a su copiloto español.

"Após a 'manobra de scooping', um abastecimento de máis de 5 mil litros de água na barragem próxima, preparava-se o aviâo para descarregar o líquido numa manobra de loop (operação bastante curvada para deixar a água em cima do fogo próximo). Esta manobra revela-se mais difícil em zonas de orografia muito acentuada, como é o caso da zona do sinistro, o que poderá justificar o acidente do Canadair", explicaba a Rías Baixas Tribuna un experto portugués cercano al sector aéreo.

Cuando un suceso así acontece, enseguida la polémica se instala. Al atardecer de este sábado, fuentes de la Protección Civil portuguesa trataban de dejar claro que el avión siniestrado sí era adecuado para operar en la zona del incendio transfronterizo entre Lindoso y Manín (Lobios). O Comandante de Permanência às Operações, Pedro Araújo, afirmou que "o Canadair tinha todas as condições para operar naquela zona", uma vez que é um "avião bombardeiro pesado", e que, desde as 08h40, "já tinha feito varias descargas" naquele teatro de operações sem maiores problemas".

O avião Canadair envolvido no acidente de Lobios é um dos dois aviões anfíbios pesados que reforçaram este ano o Dispositivo Especial de Combate a Incêndios Rurais (DECIR). A disponibilização destas aeronaves foi garantida pelo Estado-Maior da Força Aérea, que adjudicou o contrato à empresa Babcock.