El rápido ocaso de Cayetana Álvarez de Toledo y el bandazo de Pablo Casado

A Cayetana (Álvarez de Toledo) ya la ha lanzado por la borda el mandamás Pablo (Casado). A Cayetana, a la que antes reía las gracias, ahora no se sabe bien qué papel destina, probablemente lavar los platos, después de haber sido chef ilustre de un PP donde cocinó con fuertes especias y sabores no para todo los gustos precisamente.

Habrá quien diga que así es la Política. Pero... si es la rectificación de un error, no toda la culpabilidad estará en ella, Cayetana; probablemente más culpabilidad debería de haber en quien, Pablo, sabiendo cómo se las gastaba la ahora cesada, la nombró no hace tanto tiempo.

El relevo -tan rápido- de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados es un duro golpe para esa mujer, sin duda, mientras sus enemigos políticos de los Podemos, Independentistas y demás lópeces, se están frotando las manos en este atardecer.

Para Pablo Casado supone enmendar un rumbo posiblemente erróneo, pero... inevitablemente supone tener que pasar por la constatación de que este hombre aún tiene mucho que aprender, de que aún le falta un hervor, en su deseo de ser el líder de la alternativa de Gobierno que propugna.

En el fondo de todo, nada que no se sepa. En el peor momento de la Política española... tenemos danzando en primera fila a los peores políticos que nos podían tocar en suerte. También en el PP.


"Fim da linha" para Cayetana Álvarez de Toledo