Cuando el personaje público -además de ser competente- no engaña... llegan éxitos como el de este domingo

Un tipo que honra su palabra. Eso es lo que pueden pensar de Núñez Feijóo todos los que le votaron este domingo. "Traballarei por Galicia atá o final da lexislatura", dejó claro este lunes, aunque ello le haya cortado la meada a quienes andan embarcados en constantes maniobras, en el batiburrillo periodístico madrileño.
De Feijóo no se podía esperar otra cosa. No engaña. Pidió el voto para eso, para gobernar Galicia en un período muy difícil, como son los 4 años que se avecinan. Le dieron la confianza, la mayoría absoluta. Hay que conocer poco a Feijóo para pensar que, apoyado en su gran éxito de este domingo, iba a dedicarse a especular y buscar rentabilidad política personal en Madrid.
Se han hablado muchas tonterías desde el domingo por la noche; se han escrito también... A mediodía de este lunes, Feijóo, aprovechando la Junta Directiva del PP de Galicia, zanjó el tema de un plumazo. De Feijóo no cabía esperar otra cosa : claridad, línea recta, sentido común. Claro que... sus enemigos y ciertos escribas, a la más mínima, alborotaron y alborotarán. De ellos no se podía ni se puede esperar otra cosa.

«El Gobierno haría bien en escuchar y asimilar el mensaje que dieron los gallegos», dijo este Alberto Núñez Feijóo este lunes, advirtiendo que «las fuerzas que componen el Gobierno central [PSOE y Podemos] tienen un 20% de representación en el Parlamento autonómico".
«Espero y deseo que suponga para el Gobierno central que entendieron el mensaje que lanzó Galicia democráticamente. Espero poder trabajar (...) con más facilidades (...). Lamentablemente, no pude trabajar con el Gobierno central, el Gobierno central no quiso trabajar con Galicia».

Feijóo tiene claro que la ciudadanía gallega, en las urnas, «dijo claro que el Gobierno central debe mejorar, escuchar, atender y entender. Queremos un Gobierno que no perjudique a la industria, que nos deje trabajar, que no acabe con la industria forestal, del aluminio primario o la capacidad energética» Ha pedido al Gobierno que «trate de forma equitativa a las comunidades autónomas», y ha añadido que «si quiere afrontar los desafíos estructurales de España, el Gobierno de Galicia será un aliado». «Queremos un Gobierno que piense en Galicia, apoye a Galicia, respete a Galicia y trabaje con Galicia. Si eso es así, Galicia trabajará con el Gobierno central; y si no es así, Galicia reclamará», ha subrayado de paso que advertía que «siendo leal a Galicia se es leal a España».

No dejó atrás Feijóo recordar que «hace dos años tuve que tomar una decisión complicada», en referencia a su renuncia a presentarse para el liderazgo del PP nacional. Optó por quedarse en Galicia. «Las decisiones en la vida siempre son complicadas, cuanto más complicadas son, más importantes son. Entendí de aquella que, si uno no falla a Galicia, Galicia lo recuerda siempre. Hoy me doy cuenta de que aquella decisión fue la correcta. Por esto estamos hoy aquí».
«Cuando se apuesta por Galicia; Galicia, Galicia, Galicia y por cuarta vez Galicia, y para siempre...Galicia, y no lo olvida jamás, y como Galicia no olvida jamás, yo tampoco olvidaré la enorme victoria democrática de Galicia en el día de ayer», ha venido a decir. «Me vuelvo a comprometer a cumplir, a comprometerme a honrar mi palabra, de trabajar por Galicia». «Haré todo lo que esté en mi mano desde este instante hasta el final de la legislatura».

Más valoraciones de Feijóo en el día después : «Galicia votó lo que le dio la gana, lo que consideró que era mejor para Galicia (...). Se jugaba el futuro de Galicia. Bien merece la pena esta Galicia sabia, valiente, que no se deja influir, y esta Galicia sin miedo, porque ayer Galicia votó sin miedo». «Galicia expresó con toda claridad lo que quiere y no quiere ser. Dijo que no a multipartitos, a geometrías variables y subastas del Gobierno. Dijo que sí quiere un Gobierno estable, con un presidente que salga directamente de las urnas, sin trampa ni cartón». «También dijo que no, con más fuerza que en cualquier otro lugar, al populismo (...). Dijo que no al populismo de un lado y de otro, que es contrario a buscar puntos de encuentro, a concretar políticas de entendimiento y construir la unidad de un país : me siento muy orgulloso de esos mensajes».

Lunes, así pues, de Núñez Feijóo, como el domingo también lo fue. Y es que un hombre vale, lo que vale su palabra.