25 de julio. "Santo Adalid, Patrón de las Españas, Amigo del Señor..."

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Todos los ojos, todas las miradas, todos los pensamientos de muchos gallegos, de muchos españoles, de muchos devotos del Apóstol Santiago, están puestos este sábado, como cada año, en Santiago de Compostela, en su hermosísima catedral, en su altar mayor...

Es, otra vez, 25 de julio. Es el Día de Galicia. Pero por encima de todo, el Día del Apóstol. El día de Santiago el Mayor, "santo adalid, patrón de las Españas, amigo del Señor...", como rezan los primeros versos de su himno, compuesto allá por 1920 por el médico Juan Barcia Caballero.

Este año, este 25 de julio no podremos celebrarlo como nos gustaría. Por precaución obligada, tal y como están las cosas con la amenazante pandemia. Este año, más que nunca tal vez, hay que pedir al Señor Santiago, por no solo los españoles, los portugueses -que tanto le veneran y que tanto honran el Camino a Compostela-... debemos pedir por toda la Humanidad, tan seriamente amenazada en este año 2020 de la peste.

En vísperas de un Año Santo, de una nueva gran cita Jacobea, la figura de Santiago Apóstol se agiganta ante nosotros, como intercesor ante Dios Nuestro Señor, como gran figura cristiana que a tantas generaciones atrajo y sigue atrayendo. 
Hoy, 25 de julio, debería de ser fiesta en toda España. Lamentablemente, no lo es. Y, sin embargo, ¡cuantos pueblos, cuantas ciudades, no tienen en este día muy presente a "su" Santiago!. Patrón de España y... España, en su conjunto, no le honra actualmente como debería. Queda esa tarea para los que somos ciudadanos de a pie, los que nos resistimos a entregar la cuchara, a claudicar ante modernidades estúpidas.

Santiago Apóstol representa para muchos españoles, para España, para lo que aún se sigue llamando España, algo notable y que no puede ser enterrado en el cementerio del desdén practicado desde posicionamientos ignorantes y por desgracia no poco en boga actualmente.

Para Galicia, este día del 25 de julio es y será siempre un día grande. Primero por lo mucho que supone tener de modo tan especial con nosotros lo que es y representa el Apóstol, desde siglos atrás. Y con ello, todo lo que supone como centro de peregrinaciones, uno de los 3 grandes centros de peregrinación de la Cristiandad.
Hoy, aunque la pandemia a todos nos amenace y no nos deje festejar a Nuestro Señor Santiago como merecería, es un día muy grande. Es el 25 de julio, con todo lo que supone para Galicia; pero por encima de todo es el día del Apóstol, del Patrón de las Españas, del amigo del Señor...

Santo de dimensión universal, de acrecentada devoción cristiana a lo largo de los tiempos, merecedor de especiales honores en el Portugal hermano. No es así posible pasar por alto -a título de ejemplo- la enorme labor jacobea que desde tantos años acá realiza nuestro admirado amigo lisboeta, el académico Vítor Escudero de Campos, gran dinamizador de la Confraría do Apóstolo Santiago con sede en la Basílica de Nossa Senhora dos Mártires, en la capital portuguesa. Confraría do Apóstolo Santiago entre cuyas numerosas actividades se encuentran : 
"-Promover o culto a Santiago Maior, evangelizador da Península, cujo túmulo se encontra em Santiago de Compostela.
-Promover a Peregrinação ao Túmulo do Apóstolo.
-Organizar a Festa do Apóstolo Santiago, no dia 25 de Julho, com réplica no Sábado máis próximo do dia 25 de cada mês".

Casos como el de Vítor Escudero, ilustre académico, investigador na Årea das Ciências da História, doutorando no ISCSP da Universidade de Lisboa, no son únicos. Desde el menos formado de los populares, hasta gentes muy versadas, son numerosísimos los portugueses de toda clase y condición que profesan como devotos del Apóstol y del Camino de Santiago. Y se erigen en firmes defensores, en catequistas autènticos en favor de aquello en lo que creen y con lo que están comprometidos. 

En los años noventa del siglo XX, tal como sucedió en toda Europa, la peregrinación jacobea por los caminos lusos se hizo cada vez más intensa, a lo que contribuyó, en primer lugar, la Asociación de Amigos de los Pazos -Vigo- dando los primeros pasos en la investigación del Camino Portugués, reemplazada por la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago (Agacs), que investigó y señalizó con el símbolo universal del Camino -la flecha amarilla- la ruta entre Tui y Compostela a finales de 1992, y publicó de una primera guía en 1993. 
 Con el mismo equipo, formado por Jesús Arsenio Díaz García, arquitecto; Antón Pombo, historiador; Mariel Larriba Leira, historiadora del arte; Juan Luis Yáñez, cartógrafo; Manuel González Vicente, fotógrafo; Alfredo Jeremías Sampedro y José Antonio de la Riera Autrán, en trabajo de campo, y en colaboración con la Associação de Valença do Minho dos Amigos do Caminho de Santiago, la Agacs prosiguió con la investigación de la ruta entre Ponte de Lima y Valença do Minho, en el norte de Portugal. El resultado se presentó en el III Encuentro sobre los Caminos Portugueses a Santiago celebrado en Valença en 1995. 

En 1998, sobre la base de la investigación de la Agacs, la entonces recién creada Associação dos Amigos do Caminho Português -Ponte de Lima-, señaliza la ruta entre Porto y Ponte de Lima, y al final de 2001, la extinta Associação dos Amigos do Caminho Português do Norte de Portugal investiga y señala la variante por Braga del Camino Central -Porto, Braga, Ponte de Lima-. 
El trayecto entre Lisboa y Porto, investigado por Alexandre dos Santos Rato entre 2002 y 2004, es señalizado en 2006 en colaboración con la Agacs, sus socios y las gentes de Portugal. 
En noviembre de 2006 la Agacs publica la primera guía del Camino Central Portugués que ha sido tradicionalmente el segundo Camino a Santiago más recorrido y que tiene como principales puntos de partida hacia Compostela desde Valença do Minho, Porto y Lisboa. 

Portugal es en el presente el tercer país que más peregrina a Santiago por las tradicionales sendas jacobeas, ha crecido mucho en la última década. Era solo superado, antes, en el año 2014 por Alemania, Italia y Francia. 
En 2009 obtuvieron "la compostela" casi 5.000 portugueses, pero diez años después, esta cifra se había disparado ya notablemente. Como peregrinos, los portugueses crecen y crecen en el Camino de Santiago. 
Ya como turistas, llegados a Compostela, los portugueses son frecuentísima visita, incluso en excursiones de un solo día desde el Norte del país hermano. Salvo en el tiempo de pandemia, bien puede proclamarse que la presencia en Santiago de devotos y turistas lusos es diaria. 

¡Que Santiago Apóstol nos ayude a todos! y que en el 2021 podamos, unidos, todos, hermanos portugueses incluídos, celebrar al Santo en la propia Compostela, como corresponde y su figura bien merece.
Que así sea.
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En las imágenes : 

1) Grupo de miembros de la portuguesa Confraría do Apóstolo Santiago, posando
a la entrada de la Basílica de Nossa Senhora dos Mártires, en Lisboa, antes de la celebración de un 25 de julio. El segundo por la derecha es Vítor Escudero de Campos, a quien citamos en estos apuntes.

2) Original talla de Santiago Apóstol que se venera en la Basílica de Nossa Senhora dos Mártires, en la capital portuguesa.



Santo Adalid, Patrón de las Españas,
Amigo del Señor :
defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.
Las armas victoriosas del cristiano
venimos a templar
en el sagrado y encendido fuego
de tu devoto altar.
Firme y segura como aquella columna
que te entregó la Madre de Jesús;
será en España la Santa fe cristiana,
bien celestial que nos legaste tú.
¡Gloria a Santiago,
patrón insigne!
Gratos tus hijos
hoy te bendicen.
A tus plantas postrados te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.
Defiende a tus discípulos queridos,
protege a tu nación.

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