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Trenes España-Portugal. Urgente ya una convocatoria de negociación entre la Renfe, la CP y los correspondientes ministerios

Un análisis de Eugénio Eiroa.

Siéntense de una puñetera vez y hablen, hablen en serio, horas... con papeles y compromisos en la mano. Dejen ya de tomar el pelo a los que habitan en ambos países y son potenciales usuarios de unos servicios que han dejado caer poco a poco en calidad y que... no se justifica en modo alguno su supresión. España y Portugal deben tener enlace ferroviario, como hasta hace poco tenían. Y ese servicio ferroviario debería de ser mejorado, para que así, la oferta realmente atraiga a los potenciales usuarios. Por ahí deberíamos de empezar.

Al anuncio reciente por parte de la Renfe de que se cargaba los trenes nocturnos de ida y vuelta (Galicia-Madrid, Barcelona-Galicia y Madrid-Lisboa) no ha habido más que protestas como respuesta, por parte de algunos colectivos, de algún que otro partido político y de la Xunta de Galicia. Pero quienes mandan en la Renfe y quienes la tutelan (el Ministerio de Fomento/Infraestructuras o como rayo se llame) han pasado del asunto, se han mostrado como sordos... como si con ellos no fuese.

Pero en juego, además del grave caso de Galicia y Castilla León (que se han quedado sin dos trenes que daban un importante servicio público y "vertebraban") está en juego la trascendental relación ferroviaria España-Portugal. Y es a esta última a la que queremos referirnos en este artículo.

A día de hoy, la situación está así :

A) --Tren Lusitania, entre Madrid y Lisboa : eliminado. Se anunció que ya no vuelve tras la crisis del Covid-19. Y aquí paz y después gloria...

B) --Tren Celta (Porto-Vigo) : está desaparecido desde la crisis del Covid-19. Debería de volver en cuanto se abran las fronteras, en el mes de julio por tanto... Pero circula el rumor no desmentido
de que la CP se estaría pensando reponerlo o no... como devolución de la moneda a la decisión unilateral española de cargarse el Lusitania Express entre Lisboa y Madrid.

C) --España ha cerrado -en la práctica- la "frontera ferroviaria" de Vilar Formoso-Fuentes de Oñoro, a partir del mes de agosto, mientras duren las obras de la electrificación del tramo Fuentes de Oñoro-Salamanca (que tenían que haberse acometido hace ya 15 años atrás...y aún está por hacer). 
Había dos modos de hacer esas obras : compaginándolas con el paso de trenes... como se ha electrificado en este tiempo atrás la portuguesa "Linha do Minho", por ejemplo; o cortar el paso de todos los trenes, como se va a hacer, y dedicar todo el día a las obras de electrificación, "para acabar antes"...
Se acabarán las obras antes, pero se impide el paso por allí (quedará inoperativo el tren cuando menos durante todo el tiempo de esas obras) del tren Sud-Express, el larga distancia entre Lisboa y Hendaya, que atraviesa habitualmente el territorio español vía Salamanca y Castilla León...
Teniendo en cuenta que esa frontera ferroviaria que nos ocupa cuenta con el paso de pocos trenes al día, y teniendo en cuenta que los trenes de mercancías portugueses podían ser desviados -y lo serán- por Elvas-Badajoz, está claro que no pasaría nada porque se hiciesen las obras de electrificación que comenzarán en agosto trabajánsose allí de día, compatibilizándolas con el paso de noche/madrugada de dos trenes : el Sud-Express hacia Hendaya y el Sud-Express hacia Lisboa.
Pero no, se ha optado por cortar la "frontera" ferroviaria de Fuentes de Oñoro y... la CP muda, encantada de tener esta disculpa de "las obras españolas", para así no prestar el servicio del Sud-Express que ya veremos, ya... si vuelve en otoño, cuando la obra de la electrificación haya terminado, o también los portugueses lo pasaportan a la eternidad como la Renfe hizo con el tren nocturno Madrid-Lisboa.
Este estado de cosas no es serio. España y Portugal no se merecen este ¡viva la Virgen! en el que andamos inmersos en cuanto a las relaciones ferroviarias se refiere.Urge que se sienten de una puñetera vez y hablen, hablen en serio, horas... con papeles y compromisos en la mano. Una mesa a cuatro : la Renfe, la CP, los ministerios de ambos países que tutelan ambas compañías ferroviarias. Y no levantarse de esa mesa de diálogo hasta que no haya soluciones.
1) El Tren Celta debe de volver ya; en cuanto la frontera terrestre esté abierta en julio. No hay disculpas al respecto. Y su oferta debe de ser mejorada en cuanto hacia fin de año esté terminada la electrificación de la vía portuguesa hasta el puente internacional del Minho en Valença. Por cierto :
¿cómo esté el proceso de electrificación de la vía entre ese puente internacional y la localidad gallega de Guillarei?. No vaya a ser que los portugueses acaben su electrificación y... en la parte española no se termine el mismo proceso... 
La entrada en servicio de la electrificación de las vías en su totalidad entre Porto y Vigo debería de servir para mejorar el material que preste el servicio diario de dos viajes entre ambas ciudades. O la Renfe se implica y mete como material uno de sus trenes de la Serie 121 (véase imagen), o habrá que admitir que, al menos, la CP ponga al servicio un tren convencional con locomotora Alstom regenerada en sus talleres de recuperación de material y coches de viajeros Corail (véase imagen).

2) El tren Sud Expresso debe volver a circular justo al día siguiente de cuando terminen las obras de electrificación del tramo Fuentes de Oñoro hasta Salamanca. Portugal no debió "tragar" -como lamentablemente sí lo ha hecho- por el plan de obras que Adif va a llevar a cabo, sin simultanear con el paso diario de dos de estos trenes. Pero el mal ya está hecho... El Sud-Express debe estar parado unicamente el tiempo estrictamente necesario.

3) El Lusitania Express, o un nuevo tren entre Madrid y Lisboa, debe de volver. Con otro formato distinto al que había, probablemente. Quizás colocando en ese servicio material de la Serie 121 de Renfe que será más ágil y rápido -si se programan trenes diurnos- que el ahora extinto tren-hotel. De momento podría ese nuevo tren entre Madrid y Lisboa circulando vía Salamanca en cuanto terminen la dichosa electrificación del tramo cuyas obras comienzan en agosto.
Pero luego, en el 2022/23 en cuanto sea posible y las obras de mejora de la infraestructura ferroviaria en la zona Extremadura y de conexión nueva entre Évora y Badajoz estén terminadas, ese servicio de día entre Madrid y Lisboa (y viceversa) se haría vía Badajoz, con lo que podría llevarse a cabo el viaje en apenas 5 horas... lo que, finalmente, convertiría la relación ferroviaria entre las dos capitales ibéricas en competitiva.

Los tres puntos que acabamos de referir son fundamentales. No lograr que esos 3 puntos se lleven a cabo sería un desastre. 
No hay disculpas de crisis del Covid-19, de déficits (que la Renfe habría agigantado mezclando churras con merinas en lo que se ha publicado recientemente)...
Déficits de explotación se combaten con mejores servicios, mejor material, menos horas de viaje, mejores horarios, promociones y descuentos... Con una adecuada gestión y un buen trabajo de marketing, ni la relación Madrid-Lisboa, ni la Porto-Vigo deberían de ser deficitarias.
Y en cualquier plan de acción, hay que tener paciencia... no se puede cortar por lo sano, aprovechar la crisis sanitaria y eliminar trenes a las primeras de cambio y ya está resuelto el déficit. 
Se sabía que un tren que antes iba más directo de Lisboa a Madrid vía a Extremadura, si se le alargaba el recorrido y se le ataba a la cola del Sud-Expresso iba a ir languideciendo. Igualmente : en el caso del Tren Celta, con años de vía de la Linha do Minho en obras, retrasos, mal material para prestar el servicio... ¿qué esperaban?.
Hagan las cosas bien, apuesten de verdad, no en falso... tengan paciencia y en cuanto esté la vía de Extremadura transformada, hecho el ramal Évora-Badajoz... van a recoger frutos. Antes, no pidan peras al olmo; cumplan con su deber como servicios públicos que al fin y al cabo deberían de ser y opten por sentarse y reconducir el problema muy grave que han instalado en las relaciones ferroviarias entre ambos países. 
Nunca se debió llegar a donde se ha llegado.





















Con material reciclado en los talleres de la EMEF podría lograrse una alternativa B para
la línea finalmente electrificada entre Porto y Vigo.
Quedaría así una composición similar
a la de esta imagen de Bernardo Rafael.

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