Durante la rueda de prensa del Consello, Feijóo subrayó que este primer bloque está formado por siete medidas. La primera de ellas, el lanzamiento de una tarjeta monedero con la que cerca de 30.000 familias, que carecen de empleo o ingresos fijos y que no accedieron aún a una renta social, podrán adquirir productos de primera necesidad, tanto de alimentación como de higiene y farmacia.
Las tarjetas serán recargables y su cuantía se abonará en tres cuotas -una al mes- y su importe total dependerá del número de miembros de la unidad familiar: 450 euros para las personas que viven solas; 600 euros para familias de dos miembros; y 900 euros para familias de tres o más miembros.
Después de subrayar que para la gestión de esta tarjeta la Xunta contará con la colaboración de la Cruz Roja, el responsable del Ejecutivo gallego aseguró que el objetivo es que las ayudas sean inmediatas, y que no pasen más de tres días entre que la persona solicita la tarjeta en su Ayuntamiento y que la recibe.
Como segunda medida, Feijóo se refirió al menú solidario, una iniciativa destinada a 20.000 personas, a las que se les cofinanciará el menú en los establecimientos hosteleros de la comunidad autónoma, y que se articulará también a través de una tarjeta monedero, que irá precargada con 30 menús, llegando de este modo a financiarse un total de 600.000 menús solidarios.
Hace falta destacar que los establecimientos que se adhieran a esta medida se comprometen a ofrecer un menú del día a un precio fijado de 8 euros, de los que la Xunta financiará 5 euros y el beneficiario 3. Esta iniciativa estará destinada a las personas con ingresos mensuales inferiores a 710 euros (un adulto); a 1066 euros (dos adultos); o a 1492 euros (tres o más adultos).
En tercer lugar, Feijóo subrayó que el Plan de recuperación social contempla además la extensión del Xantar na casa a 2.000 personas, un 40% más de las que lo recibían antes de la emergencia sanitaria -1.440 personas-.
Según explicó el presidente de la Xunta, con este plan se extenderá también hasta final de este año otra de las medidas extraordinarias puestas en marcha durante la pandemia: el Servicio de Ayuda en el Hogar, con un incremento del 50%. “En este momento lo percibían 24.000 personas y ahora lo podrán percibir 12.500 personas más, con el objetivo de ayudar con un cuidador a todos aquellos que precisan atención domiciliaria y que supondrá 500.000 horas de cuidado en los propios domicilios y la creación de 300 puestos de trabajo”, aseveró.
En quinto lugar, resaltó el incremento en un 50% de la partida presupuestaria destinada a las Ayudas de Inclusión Social, de 3 a 4,5 millones de euros anuales, y que llegará a 1.100 personas más cada año, para gastos de alimentación, ropa, gafas, dentista, prótesis o cualquier otra dificultad sobrevenida de las familias. “Y también mejoraremos la tramitación de la Risga y las pensiones no contributivas, mediante técnicas encaminadas a ayudar con la máxima agilidad a que se puedan cobrar de forma inmediata”, añadió.
Por último, el Plan de recuperación social incorporará una orden especial de ayudas para las entidades de iniciativa social, que “hicieron un esfuerzo extraordinario”, con un apoyo de 1,5 millones de euros: los albergues; cocinas económicas y comedores sociales; centros de atención social continuada; centros de acogida; y centros de inclusión, en los que se ofrecen servicios de higiene o calor y café.
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