El de hoy, tampoco tiene desperdicio :
"Exactamente cien días después de que estallase la crisis que ha cambiado en una parte sustancial nuestras vidas, y ha provocado inesperadamente decenas de miles de muertes, hoy se nos precipita el futuro. Todavía sentimos los embates del huracán y está muy lejos de ser pasado. Pero, superado el estado de alarma, los ciudadanos no tienen tiempo para quedarse ensimismados. Sufren heridas, recuentan daños, exigen responsabilidades. Y saben que si no se cambia de rumbo, el precio que sin remedio van a pagar será insoportable.Todo el tejido social se ha resentido. Nadie puede decir que salga indemne. Desde los millares de familias que han perdido a sus seres queridos sin siquiera poder reconfortarlos o despedirlos, hasta los que están siendo arrastrados por el desastre económico que hunde empresas, cierra negocios y destruye puestos de trabajo.Para seguir leyendo : https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2020/06/21/cambien-rumbo/0003_202006G21P17993.htm?pag=opinion&posc=rel_inferior&itemlst=2&method=edit
Los españoles han dado una lección ejemplar con la cesión temporal de derechos esenciales a los que no pueden renunciar, porque son la clave de bóveda de la civilización y la democracia. Pero los políticos, y especialmente los populistas, en lugar de agradecerlo y reconocer su excepcionalidad, empiezan a mostrar una preocupante tendencia a considerar normal su limitación, con la que tan cómodos se sienten.Con ser rechazables la invasión de la esfera privada y la restricción del espacio público, que pueden ser entendidos para preservar la salud de la comunidad, mucho más lo es el sentido autoritario que se ha instalado en la vida pública. En un momento tan complicado para la sociedad, asistir a la deriva que impulsan algunos miembros del Gobierno y ver en qué emplean su tiempo causa indignación... "