Las desigualdades sociales en Portugal han empeorado debido al nuevo coronavirus, según el Barómetro Covid-19 de la Escuela Nacional de Salud Pública (ENSP) -recogido por la agencia Lusa-, que revela que los ciudadanos con menos recursos financieros y menos educación son los más afectados.
"Los últimos datos del Barómetro Covid-19 mostraron cómo la pandemia no afecta a todos por igual. Ahora las respuestas de los portugueses a las encuestas llegan a demostrar cómo el covid-19 está contribuyendo a aumentar la brecha de desigualdad", enfatizó la entidad antes citada en un comunicado, especificando que las respuestas se recopilaron entre el 21 de marzo y el 17 de abril.
Según el estudio efectuado, las personas que ganan menos de 650 euros al mes reportan hasta cuatro veces más dificultades para comprar máscaras porque son caras, y las personas con menos educación son las que más informan no saber o no haber aprendido a usar las máscaras.
"Las personas con bajos ingresos y baja educación son las que más reportan tener dificultades para comprar máscaras y usarlas adecuadamente. Simultáneamente, este es el grupo que más las necesita para ejercer su actividad profesional", enfatizó ENSP, de la Universidad Nova de Lisboa.
Sónia Dias, la coordinadora científica de este estudio, enfatizó que los resultados "son aún más inquietantes" cuando se observa que aquellos que tienen que viajar en transporte público al lugar de trabajo tienen una mayor exposición al riesgo de contraer la enfermedad.
Aún con respecto al conocimiento sobre cómo usar las máscaras, el estudio indicó que el doble de hombres dicen que no saben cómo usarlas, en comparación con las mujeres. Y que el 43% de la población usa una máscara protectora solo en ciertas situaciones, mientras que el 51% la usa cuando salen de casa.
De los que informan que nunca usaron una máscara, una de cada 10 personas mayores afirma no usar una máscara protectora, y son los hombres quienes informan que nunca usan una máscara, es decir, el doble que las mujeres.
De la muestra de encuestados cuyos ingresos mensuales son inferiores a 650 euros, dos de cada tres informan haber perdido el trabajo durante la crisis covid-19, y uno de cada dos jóvenes de entre 16 y 25 años informa haber perdido ingresos, así como la mitad de aquellos con hasta el noveno año de escolaridad como toda formación que tienen.
Por esta razón, la entidad que promovió el estudio destacó que "la crisis de covid-19 está afectando desproporcionadamente a los más vulnerables", no solo financieramente, sino también en términos de baja educación. "Los datos nos muestran que son las personas con menos educación las que están más expuestas: el 76% de las personas con hasta el noveno año de escolaridad tienen que ir al lugar de trabajo, mientras que esta proporción se reduce al 26% en las personas con educación superior ", subrayó Sónia Dias. Según el barómetro, a nivel nacional, es en el Algarve donde existe la mayor proporción de personas que han perdido ingresos (57%) y de personas que han suspendido su actividad profesional (30%).
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| Portada del Jornal de Noticias del pasado 1 de mayo |
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