Como en Arbo, con el alcalde Horacio Gil al frente, en numerosos concellos de las Rias Baixas y el Norte de Portugal, se están llevando a cabo numerosas operaciones en beneficio y preservación de la salud de los ciudadanos.
Pero la foto que nos remite Mar Gil, la incansable funcionaria del Concello arbense, es muy expresiva, desde la tristeza que irradia : todo vacío, ni un coche aparcado, ni siquiera un alma en las ventanas; a lo lejos, al fondo de la foto, una persona pasea -bien atado en corto- a su perro; y aquí, delante, en primer plano, el símbolo de esta guerra, como en los tiempos de la peste, como en los tiempos del cólera, el conductor del gran tractor que arrastra el aljibe, los operarios a los lados que nebulizan el líquido desinfectante.
Que Santa María de Arbo, San Xoán y San Pedro -a quienes los arbenses tanto veneran-, bendigan siempre esta querida fronteriza, mas aún en esta hora para todos tan difícil .- E.E.
