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"Treneando", el milagro diario del gran Mikel Iturralde

La weblog especializada en temas ferroviarios que cada día tiene activa el periodista que en España, tal vez, más sabe de trenes y tranvías, ha cumplido 11 años. Los que somos sus subscriptores valoramos y mucho la importancia de la información con criterio, rigurosa, veraz, fiable, que Mikel Iturralde nos ofrece cada día a cambio de nada, de nuestro afecto y consideración, sin duda, que queremos expresar aquí, como homenaje y también como palmada de ánimo para seguir adelante, ahora que, con motivo del 11 aniversario, Mikel nos planteaba sus dudas.
Al tiempo que nos unimos al gran coro de amigos, cientos y cientos, que en esta hora le estamos haciendo llegar mensajes de ánimo para que Treneando siga adelante por otros 11 años más y los que luego vengan, reproducimos un interesante comentario habido en las ultimas horas en Treneando por parte de otro seguidor gallego... - EUGÉNIO EIROA
Decimoprimer aniversario del blog. Como cada 23 de diciembre, es el día que dedico esta entrada a recrearme un poco en esta página web que, cuando nació, tan solo aspiraba a hacerse un pequeño hueco en el mundo ferroviario. Consciente de que esta pasión alcanza a miles de personas, intentaba poner un pequeño granito de […]
Hola. Acabo de conocer estos días de vacaciones este blog. Me parece muy interesante, y sería una pena que lo dejaras. Estoy empezando por los de la etiqueta “historia”, y me están resultando muy gratificantes.
Quería aprovechar para comentar una cosa que nos ocurrió este jueves 26: quería que mi hijo de 5 años montara por primera vez en tren, y pensamos hacer el trayecto Vilagarcía-Padrón, aprovechando para ver la Casa de Rosalía (justo al lado de la estación). Como llegamos a Vilagarcía con el tiempo muy justo, no tuvimos tiempo de sacar los billetes, así que pensé que sería mejor correr al andén para no perder el tren y pagar el billete al revisor. Llegamos a Padrón (algo más de 20 minutos) sin que pasara el revisor. La estación de Padrón está tristemente cerrada a cal y canto y no hay máquina expendedora de billetes, así que a la vuelta no quedaba más remedio que comprar el billete al revisor. Otra vez pasó lo mismo: llegamos a Vilagarcía sin pagar nada. En principio se alegra uno de que le salga gratis el viaje, tanto la ida como la vuelta, pero pensándolo bien es una pena lo que esto significa: ¿no había revisor en el tren?¿había pero no cumple su trabajo? Si no lo cumple, ¿es por dejadez o porque está ocupado con otras cosas? Y después se habla del déficit de nuestras líneas ferroviarias. Creo que esto es un síntoma de cómo se trata lo público en este país.
Un saludo, y felicidades por tan impresionante trabajo con este blog.