Cada dos por tres nos hallamos con noticias como la de la foto que ilustra este apunte.
Cada dos por tres los concellos envían a tipos provistos de motosierras a acabar en media hora con lo que costó décadas de formación y crecimiento. Y como si nada pasase, como si aquello le importase un bledo a todo el mundo, echan abajo los árboles bajo la disculpa de que estaban enfermos y... que no había otro remedio.
Hay, evidentemente, el remedio de la prevención. Del examen preventivo al que los árboles mayores bien pueden ser sometidos cada año y detectada cualquier invasión que atente contra su salud, aplicarles la medicación o remedio adecuado a cada caso. No es tan costoso un servicio periòdico de inspección arbórea : mucho más barato que echar abajo árboles que suman cientos de años... como los que están desapareciendo en la Gran Vía, en Vigo, curiosamente sin que más allá de unas docenas de vecinos muestren su disgusto.
Un árbol con años y años de existencia no deja de ser un monumento de la Naturaleza. Echarlo abajo, por la falta de cuidados previos, debería de ser motivo de alarma en una Sociedad como la nuestra. Tan sensible para otras cosas, tan insensible para estas...
JUAN de la OLIVA