Paisaje atlántico...

Un apunte de Xerardo Rodríguez quien nos recuerda lo hermoso de Galicia

 PAISAJE ATLÁNTICO

Está tan buen día… que le he pedido a Pablo que me lleve hasta A Guarda por la costa para subirme a todos los balcones del trayecto y si es posible ascender desde Oia al mirador de A Valga, cuando el viento de la tarde se entregue a la calma y el mar se tiña de oro.

En este paisaje atlántico, refugio de la intensa luz diurna, está Portocelo, territorio rosaliano con olor a salitre y música de olas en cada imperfecto rincón de su libre espacio.

Por esta ventana asoma inmenso el horizonte marino, por el que pasan barcos que estrellan su proa en el océano, del que emergen y se surmergen, cabalgando sobre él ante la curiosa mirada de los caballos de Mougás.

Esta costa es toda una sucesión de rocas gigantes y marinas, envueltas en el rumor mágico de las olas que braman, poco amigables, y escupen blancura de espuma… Rocas habitadas porel percebe sabroso, tesoro que procuran hombres y mujeres valientes, habituados a saltar de piedra en piedra para huir del furor del mar.

Un mar hermoso cuando la sombra estalla hacia el sol… El Atlántico inmenso se calma entonces y resplandece como el oro cuando sigue el incomparable rito de cada día…

Xerardo Rodríguez