Memoria de Ourense
Registra la memoria días, horas, minutos de enseñanzas paternas, de inolvidables tertulias al filo de la madrugada que ya son historia, en el viejo café desaparecido en combate urbanístico.
Mediodías y atardeceres al calor del ribeiro del Tucho, también caído, envueltos en el arte de aquellos artistiñas, temperatura cordial, poesía viva en las paredes recompuestas y en la voz de los poetas.
Ilustrada partida de tute con el maestro Risco. Noches de cine con la imagen de Suarez. Viajes literarios al exilio bonaerense con Blancoamor. Conversación prohibida con Losada, también prohibido.
Prohibido prohibir, que ilustró Vidal Souto… Nuevas generaciones, de artistas, de poetas… Ateneo, Liceo…
Por la calle de la Paz aún pasea el espíritu de don Ramón… del Xocas… de Corbal… de Ferro Couselo… Del poeta Acuña…
Todo esto reconoce la memoria, la traducción de la cultura nacida en tertulia en la Atenas de Galicia.
Contemplando la ciudad desde Cudeiro, sobrevino la evocación, pocos días antes de que llegase esta nueva primavera. Por eso he arrojado a la basura mi último teléfono móvil…
Xerardo Rodríguez