Las palabras escritas quedan siempre como muestra indeleble de la actualidad más rabiosa...
PALABRAS
Las palabras escritas quedan siempre como muestra indeleble de la actualidad más rabiosa, es decir, de las noticias que nos obligan a reaccionar; si son buenas porque nos complacen y si son malas porque nos irritan, aunque algunas informaciones solo nos incitan a la indiferencia.
Claramente hay varios vocablos que, al margen de ser los más utilizados por los informadores, resumen muy bien lo que está pasando, lo que estamos viendo, lo que escuchamos o leemos en los apartados informativos de los medios de comunicación.
Estos días, las reales academias de las lenguas españolas eligieron la palabra del año, pero no coincidieron con el sentir popular, excepción hecha de la Real Academia Galega.
Así que, ante la situación en la que nos encontramos, le pedí que eligieran su vocablo más utilizado durante los últimos doce meses a los miembros de cuatro generaciones de mi aldea y este es el resultado…
Analizando cuestión tan profunda he llegado a la conclusión de que los nietos son los más universales de la familia y han conseguido a través de las redes llegar al infinito de su cosmos.
Los hijos dejan que duerma la rebeldía que llevan dentro, pero piensan que, a la vista de los buenos resultados que da eso de ser independentista, habrán de despertarla en el año que viene. De hecho, ya comenzaron los de León reclamando su propia autonomía.
Los padres demuestran su preocupación por el futuro de una España a la que ven sumida en el caos político y no esconden su rabia por la carencia de liderazgos válidos para salir de una crisis que, temen, puede originar otra aún más grave que nos devuelva las dificultades económicas.
Ante todo esto, los abuelos piden a unos y a otros que copien el sentido común de los líderes que hicieron posible algo que ahora menosprecian los tontos y sin embargo fue el gran logro histórico del siglo XX en España: la Transición, con mayúscula.
MORALEJA: si eres capaz de conquistar el universo con la palabra procura utilizar todas aquellas que sirvan de disculpa para que el trigo crezca en las fronteras. Es decir, pon un poco de sentidiño en tu vida y ayuda a reconquistar la credibilidad perdida.
Este es el verdadero mandato popular. Así que, gente de la política, nos debéis la evolución y lo que parece estáis logrando es un retroceso. Espero que no lleguéis nunca a aquellos tiempos que ya teníamos olvidados.