LA ACELERACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO
La locura climática es lo que más preocupa en la aldea, dónde este otoño trae mañanas húmedas, a veces con gotas de lluvia, y mediodías de calor asfixiante con atardeceres fríos. Nos estamos moviendo en temperaturas que van de los 7 grados por la madrugada a los 29 cuando nos sentamos a la mesa para comer y de paso ver el telexornal.
Balbino, que anda renqueante por una rodilla mala, no vio tal cosa en sus 80 años de existencia…
—- Eu non recordo nada parecido. Esta tolemia de tempo eche o nunca visto.
—- Tampouco nos podemos queixar nós, que hay horas de playa e horas de refresca.
—- Sí, pero anda tododios aparvado, que non sabes que facer nin que roupa poñer.
En esto nos dice Asunción, que es la que más tele chupa de todo el colectivo de adictos:
—- O pior é o que está pasando en Groenlandia… ¿Non o vichedes?
CUANDO GROENLANDIA SE DERRITE
Las crónicas que nos llegan desde Nuuk, la capital, cuentan que esa ola de calor que se instaló en España a principios de julio, después de atravesar media Europa ha llegado a esta helada isla de América del Norte, habitada solo por 55 mil personas, pero de una importancia vital para el equilibrio ecológico.
El 56% de su territorio, alrededor de un millón cien mil kilómetros cuadrados, está siendo afectado por el derretimiento de sus glaciares y los icebergs se pasean por delante de sus puertos: la semana pasada, en un solo día, llegó a perder 11.000 millones de toneladas de hielo y en julio ya alcanzó la cifra de 160.000 toneladas.
Según la Organización Meteorológica de la ONU, a finales de este mes Groenlandia llegará a una pérdida de 190 gigatoneladas de hielo derretido, cifra que los científicos predecían para el año 2050.
La ola de calor sahariana ha llegado también a Canadá, Siberia y Alaska, en cuyos bosques se ha producido el mes pasado uno de los peores incendios forestales de la historia.
Cuando una ola de calor afecta a un país lejano como Groenlandia parece que no va con nosotros, pero la realidad es que sí es nuestro problema. Cuando se derrite la mayor capa de hielo del mundo se traduce en un aumento del nivel del mar y en lluvias torrenciales en Europa.
Para que te des una idea de la importancia del deshielo en Groenlandia te doy un dato: el agua llenaría casi diez millones de piscinas olímpicas, que no sé si las habrá en todo el mundo.