De los políticos que se están equivocando, la gente feliz y los crímenes en directo
LOS POLÍTICOS SE ESTÁN EQUIVOCANDO
Los políticos se equivocan de plano. En la tele se gritan porque el espectáculo requiere un climax, una anagnórisis que identifique al héroe y al villano. Son hooligans y traen la discusión de casa. Da lo mismo que se berreen porque ese el argumento principal. Los significantes que no los significados, son los que logran las audiencias.
Entonces, mis amigos, nos encontramos ahora tras cuarenta años de democracia, que la política se narra sin argumento: lo único que parece interesarles es insultar al rival.
Así que, volveremos a votar –si tenemos ganas- pero no creo que unas elecciones arreglen la poca inteligencia y la escasez de formación de estos pipiolos que detentan liderazgos partidarios.
Porque lo no parece que vaya a suceder es que, en las negociaciones entre catalanes y PSOE, se imponga la cordura…
LA GENTE FELIZ
También quiero hablarte hoy de Xico de Cariño. Es intelectual, músico, poeta, fotógrafo y trotamundos. Nació en el norte más norte y presume de ello cada vez que conoce a alguien.
Habla con pasión de esta tierra que se estira hasta el cabo, entre la sierra y la ría. Con tanta pasión, que terminas por ir a un sitio al que hay que ir a propósito. Porque está en el extremo norte.
Pero cuando vas, te enamora. Y por eso vuelves. Una y otra vez. Porque no te cansarás nunca de contemplar tanta belleza concentrada en un mismo lugar.
No es de extrañar que en Cariño solo te encuentres gente feliz, como Xico con su armónica. Porque aquí está la paz de los vivos.
En la sierra que te da una perspectiva cenital del mar.
En la ría, que pone calma en la serena playa de arena tostada.
En el puerto, donde arriba la nobleza gallega.
O en el paisaje de asombro del Cabo Ortegal donde se abrazan nuestros dos mares.
Así es… Cariño.
CRÍMENES EN DIRECTO
El viento que originan las borrascas atlánticas este otoño debe de ser como aquel siroco de mis tiempos del Sáhara, aquel que asirocaba a las personas y les impulsaba a cometer mil locuras. Ya no nos llegan las guerras para llevar sobresaltos, que en redes se retransmite el horror en directo como si lo terrorífico hubiese sustituido a lo cultural y a lo divertido.
Tras un concierto en Nueva York, un tipo llamado Blandon Clark no solo asesinó a su novia, la “influencer” Bianca Devins, sino que además publicó en varias redes sociales una foto de su cadáver degollado. Como explicación Blandon solo escribió:
—- Lo siento Bianca. Aquí viene el infierno. Es la redención.
Clark decidió llamar a la policía para confesar el crimen y amenazó con suicidarse. Tras llegar los servicios de emergencias, el joven no dejó de publicar “stories” en Instagram mientras los agentes lo detenían…
—- Esta última semana, en España, se cometieron tres crímenes enmarcados en la violencia de género, en el que perdieron la vida otras tantas mujeres.
Miro a mi cielo y me pregunto qué hemos hecho los humanos para merecer esto. Tendremos que hacer algo de una vez para evitar tanta muerte y tanto sufrimiento.
Xerardo Rodríguez