LEGALIZACIÓN, YA
Me importa un comino es ese derroche de imaginación de la Guardia Civil que, cuando recibe una denuncia de alto consumo eléctrico en una nave, va y descubre lo que sabía todo el pueblo, en este caso el de Barreiros: que allí se cultivaba marihuana. ¡Vaya lumbreras!
Los responsables de tal cultivo, un valenciano y un ourensano, se arriesgan a penas de entre un año y tres de cárcel, que determinará, a saber cuando, la autoridad judicial.
Mientras existe esta preocupación por la “maría”, que debería haber sido legalizada el mismo día en el que murió el Dictador, por toda la costa gallega sigue entrando la cocaína que consumen los señoritos y los ejecutivos y la heroína que destroza vidas jóvenes.
Porque estoy por la legalización y porque me da la gana, hoy me fumaré un porrete como en los viejos tiempos cuando nos la pasábamos en los conciertos de Castrelos.