Sí, la primavera gallega tiene estos días raros, como el del pasado lunes, en el que te anuncian un tiempo casi invernal y luego resulta que sale el sol y les chafa el pronóstico, al menos por la mañana, que es cuando mayormente procuramos el aire libre los que, como viejos cansados, debemos dar largos paseos de salud…
—- Nadie te obliga.
—- Lo sé.
Pero si eres capaz de cumplir con el refrán que mi abuela le recitaba a mi padre…
—- ¿Cuál de ellos?
—- Para estar bien de salud… “poco en el plato y mucho zapato”.
Como te decía, si cumples con este refrán te estarás dando a ti mismo una oportunidad de alargar un poco más tu estancia en este mundo, siendo poseedor de eso que nos gusta tanto a los mayores, la calidad de vida.
Te cuento esto porque en la City no veo mucha marcha y yo me hice vago, vago, vago…
—- Pues tienes que sacudirte la pereza del cuerpo.
—- En eso ando, pero…
La pereza suele estar aparejada a otra enfermedad que te obliga a llevar vida sedentaria; no deja de ser un fastidio para los que contamos ya las horas en vez de los días porque, en la etapa final, viajamos en avión supersónico.