Lo de Ence, cuando por fin se decida su futuro, aprobándose o no próximamente el artículo de la Ley que amenaza muy seriamente su existencia -en cuanto a la fábrica de Pontevedra se refiere-, nos va a dar también la medida del grado de inseguridad jurídica en el que corren el riesgo de moverse los empresarios en España. Y va a decidir la suerte de los 5.000 empleos, entre directos e indirectos, que la factoría pontevedresa genera.
Cabe pensar que no entra en la cabeza de nadie con verdadero sentido de la responsabilidad de lo que supone alimentar a una familia, este jugar con fuego en el que algunos andan inmersos... Si ENCE garantiza 400 millones para que la factoría de Pontevedra -que actualmente cumple parámetros de calidad y no contaminación internacionales- asegure su futuro en coexistencia con deseables valores medio ambientales... ¿hay realmente alguna razón de peso fundamental para impedir que la factoría siga donde está, sabiendo que un traslado es económicamente inviable?.
Pues... a pesar de todo, a día de hoy, tal y como está el lamentable ambiente político que en este país se vive, ENCE-Pontevedra parece tener sus días contados... Porque la empresa, caso de que la ley a aprobar le marque un final en un futuro próximo, ya ha dicho que desmantelará lo más rápidamente posible la factoría y se irá con la música a otra parte : Portugal, Brasil... donde los reciban con los brazos abiertos (como sucede en Asturias, con la factoría de Navia).
Una consideración final : lamentable la nula cintura, la falta de capacidad para dialogar y negociar por parte de quienes están -a día de hoy- haciendo fuerza para políticamente cargarse la factoría de ENCE en Pontevedra. Ni siquiera tienen visión de futuro más allá del cierre o un traslado que saben imposible. Podrían negociar para convencer a la empresa con un tu sigues ahí, en Lourizán, pero en otro lugar de Galicia me construyes una fábrica paralela en la que la pasta que en Pontevedra produces la vas a transformar en papel, cartón, artículos derivados de la celulosa... Ni siquiera han sabido aprovechar la situación para sacar partido para Galicia. Ni siquiera eso. Lamentablemente.
Veremos en qué queda todo...Ya falta poco para saberlo.
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