El presidente de los populares de Pontevedra, Rafa Domínguez, se ha reunido este viernes con el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, José Benito Suárez, para abordar la continuidad de la factoría de Ence en Lourizán
“Hablamos de una empresa clave, para Pontevedra, para el puerto de Marín, y para toda la comarca. Nos preocupa seriamente que más de 400 familias de la ciudad se vayan a la calle en un momento tan dramático. Es una desgracia”
Sobre el papel del Gobierno local pontevedrés, Domínguez endurece su crítica: “Son responsables de que Pontevedra vaya a perder el 28,16% de su PIB”
El presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, se ha reunido este viernes con el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, José Benito Suárez Costa, para abordar la posible marcha de la factoría de Ence en Lourizán y sus consecuencias en la comarca. “Es una empresa clave, muy vinculada a Pontevedra, al puerto de Marín y a todo nuestro entorno. Una posible marcha de la empresa es una sentencia de muerte para gran parte de nuestro tejido empresarial”, ha reconocido Domínguez al término del encuentro. El popular ha definido la situación como “límite” y ha subrayado la importancia que tiene que Pontevedra “ofrezca seguridad jurídica” a sus empresas.
“Nos preocupa seriamente que más de 400 familias que viven en Pontevedra y trabajan en la factoría vean peligrar su puesto de trabajo. Pontevedra no puede permitirse este cierre, en un año tan dramático, y con una crisis sin precedentes. El golpe va a ser durísimo”, ha explicado el portavoz de los populares. “Muchas pequeñas y medianas empresas de la ciudad verán peligrar su continuidad. Y como es obvio, el puerto de Marín se verá muy afectado”, ha detallado Domínguez.
Según los datos facilitados por la Autoridad Portuaria, la fábrica de pasta de papel exporta la práctica totalidad de su producción anual a través del Puerto de Marín: 400.000 toneladas anuales, lo que representa el 60% de la mercancía general convencional (no contenerizada). Cada año llegan al puerto una media de 100 barcos para cargar pasta de papel y se producen unos 14.000 movimientos de camión vinculados a este tráfico, según expuso el presidente José Benito Suárez Costa. “Son unos datos a tener muy en cuenta”, ha explicado el popular Rafa Domínguez, “por lo que el cierre se llevará por delante cientos de puestos de trabajo”.
Sobre el papel del Gobierno local pontevedrés, Domínguez endurece su crítica: “Son responsables de que Pontevedra vaya a perder el 28,16% de su PIB. No han hecho nada por retener a la empresa, y lo que es peor, han favorecido el desempleo en nuestra ciudad. No conozco a ningún alcalde que expulse a las empresas de la ciudad y se sienta orgullo haciéndolo”.
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