Están agitadas las aguas en el Concello de A Coruña. Un socio del Gobierno que preside la socialista Inés Rey, la Marea, Marea Atlántica -no te equivoques, que al parecer hay mareas y mareas-, presentó días atrás un recurso de reposición contra la decisión de la alcaldesa de incorporar a su Gobierno a la edil tránsfuga (elegida por Ciudadanos pero que luego mandó a paseo a los naranjillas quedándose atornillada la banqueta).
La verdad es que han tardado bastante los de Marea Atlántica en cabrearse porque Mónica Martínez, ahora dirija la concejalía de Deportes. Son de reacciones tardías estos muchachos. Ya sabemos que el proceso de las mareas tarda bastantes horas en subir y bastantes horas en bajar... pero estos han empleado un montón de días en digerir lo de que la tránsfuga fuese premiada por la alcaldesa con la concejalía de Deportes... y que incluso se anunciase por la ya nueva mandamás del deporte local herculino el próximo desembarco de su amigo periodista también, A. Hermida, para convertirse en el director de tal y cual...
La portavoz
mareante, María García, que anunció la presentación del recurso, calificó lo ocurrido en la Corporación y Gobierno de A Coruña de
«operación de transfuguismo» y afirmó que la incorporación contraviene la ley de bases de régimen local.
«É ilegal» dice García
("siguiendo el pacto antitransfuguismo, este tipo de concejales que abandonan su partido de origen no podrán entrar a formar parte de gobiernos y asumir responsabilidades de gestión").¿Y la mamandurria?. La mamandurria también. Porque la Marea exige también que se anule la subida salarial de 44.000 a 60.000 euros que -según ellos- conllevó la entrada de la tránsfuga Martínez en el gobierno coruñés. recuerda García que "la ley reguladora... prohíbe, además, que los concejales no adscritos cobren un salario diferente o superior al que tenían cuando fueron nombrados".
Aquello es importante, pero... además la señora García - portavoz y del gremio político de los mareantes- adornó bien la postura que han tomado los de la Marea, preocupándose incluso por los 7.000 estafados que votaron Ciudadanos (como debe de ser). Consideró lo ocurrido una «estafa» a los 7.000 votantes de Cs, con la ex-portavoz Martínez «secuestrando unha acta no seu propio interés».
Pero... ¿y el tufillo a derechas que ahora exhala el Gobierno coruñés desde que anda detrás de las pelotas y las raquetas la señora M.Martínez?. Por eso, la señora María García advirtió de la «dereitización» del gobierno local que incorpora a «unha transfuga conservadora que defende intereses inmobiliarios» y advirtió que lo ocurrido «pon en risco as alianzas que garanten a gobernabilidade»... ¡Amiga mía... ahí, ahí está la clave!. Un recadito a la alcaldesa Inés... para que sepa lo que vale un peine.
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La señora García quiere que la tránsfuga señora Martínez no pase de ser una simple edil no adscrita y, por tanto, no quiere que aumente su mamandurria de los 44.000 euros -que ya tenía- a los 60.000 que ahora pasará a tener... |
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El vendaval que acompaña los movimientos de la Marea amenaza con zarandear el tenderete político-deportivo donde ahora se había instalado la ex-Ciudadanos, Mónica Martínez |