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Piden analizar la exclusión del marisqueo de entre las actividades esenciales durante el estado de alarma

La conselleira del Mar, Rosa Quintana, y el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, enviaron ayer una nota argumentada al Ministerio de Sanidad en la que fundamentan de nuevo la petición de Galicia de que se revise la declaración del marisqueo y la extracción de recursos específicos como actividad esencial durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus, tal y como se realizó recientemente de manera parcial, con el caso de las gasolineras. El Ejecutivo gallego pide, en coordinación y colaboración con el propio sector afectado, que se tengan en cuenta tanto las dificultades que tienen estos profesionales para desarrollar su labor en condiciones de seguridad como el cierre de facto de los canales habituales de comercialización de sus productos, por lo que pide al Estado que facilite el acceso de los profesionales afectados a las compensaciones económicas correspondientes por esta situación excepcional.
El escrito de la Xunta da respuesta al requerimiento hecho por el Ministerio de Sanidad hace pocos días en el que solicitaba un informe de la Consellería de Sanidad que detallara las limitaciones existentes en la actualidad para el desarrollo del marisqueo con garantías como requisito para estudiar la solicitud gallega de analizar una posible exclusión de esta actividad de las consideradas esenciales durante el estado de alarma. Ese requerimiento del Gobierno central se produjo diez días después de que la Consellería del Mar se pusiera en contacto con el Ministerio para demandar su intervención dado que las gestiones realizadas con el mismo objetivo ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no obtuvieron respuesta.
El documento remitido por el Ejecutivo gallego al Estado advierte de las dificultades que tienen los profesionales del marisqueo para desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad dado lo complejo que es mantener las distancias oportunas durante la extracción, especialmente en el caso de las personas que trabajan desde embarcaciones, o en el momento de pesada y control de las capturas, con una configuración de las máquinas y una operativa que impiden cumplir con las medidas de distanciamiento.
Las consellerías del Mar y de Sanidad añaden a esas dificultades las derivadas de que el material de protección no cumple de manera eficaz su función por tratarse de un trabajo en medio acuático. En este sentido, inciden en que el uso de máscaras está condicionado por la humedad y por la propia actividad física de las mariscadoras y mariscadores, lo que provoca que estos elementos de protección o las pantallas faciales se empañen continuamente o caigan a consecuencia de que se trata de una actividad desarrollada en constante movimiento.

Problemas de comercialización
A mayores, la Xunta recuerda las dificultades con las que se encuentra el sector para colocar sus productos en el mercado a consecuencia de la baja demanda por el cierre de la hostelería. En este sentido, reitera que el cierre del principal canal de salida de los productos del marisqueo provocó un descenso de la facturación del sector de más del 96% desde que se declaró el estado de alarma en relación con el mismo período del año pasado y que la saturación de producto que padecen los comercializadores del sector dificulta su venta, lo que deja a los profesionales del marisqueo sin compradores para su mercancía.
Los moluscos bivalvos, añade el Ejecutivo gallego, son además productos perecederos, por lo que es inviable su almacenaje para posterior comercialización, y la colocación a la industria transformadora y congeladora es improbable pues estas empresas están centrando su actividad en productos de mayor consumo. Por todo esto, la Consellería del Mar entiende que este sector no está participando, de facto, en la cadena de suministro, por lo que solicita al Estado que estudie el origen de declarar el cese de actividad en el marisqueo y en la extracción de recursos específicos.
En esta línea, la Xunta recuerda que se pueden reconsiderar las actividades declaradas como esenciales durante el estado de alarma como ocurrió, de manera parcial, en el caso de la distribución al por menor de carburantes y combustibles en las estaciones de servicio y postes marítimos. De un estado de apertura general se pasó a otro de operatividad parcial, algo que, entiende el Gobierno gallego, podría aplicarse al sector pesquero y, más en concreto, en el marisqueo.

Medidas compensatorias
Con el objetivo de proteger a los profesionales afectados por esta situación, la Consellería del Mar también reitera al Ejecutivo central la necesidad de simplificar y facilitar el acceso del sector a la prestación extraordinaria por cese de actividad previsto en el real decreto de medidas para hacer frente al impacto económico y social de la crisis del coronavirus. En este sentido, el Gobierno gallego solicita que se flexibilicen los requisitos para justificar la caída de ingresos en el marisqueo a consecuencia de la alerta sanitaria al igual que se hizo con otros sectores como el cultural.
El departamento que dirige Rosa Quintana considera necesario simplificar el sistema para comprobar la pérdida de ingresos puesto que el sector marisquero gallego cuenta con 3.777 personas con permex de marisqueo a pie y con 2.893 embarcaciones -con un promedio de 1,7 tripulantes- con la posibilidad de extracción de distintos recursos, lo que podría saturar los servicios de la Administración General del Estado a consecuencia de las labores para su comprobación.
A mayores, y mientras el Ejecutivo central mantiene el marisqueo entre las actividades consideradas esenciales, la Xunta también recuerda la procedencia de que el Gobierno estatal dote a los profesionales del sector de equipos de protección individual al igual que hizo desde el pasado lunes con las actividades no esenciales que volvieron al trabajo tras dos semanas de parón.