Los ayuntamientos del área territorial de Vigo reciben del Fondo de Cooperación Local cerca de 3,7 millones de euros correspondientes con la liquidación del 2018 y las entregas a cuenta a las corporaciones locales de las cantidades del primer trimestre del año en curso.
Entre los municipios del área, la ciudad de Vigo, en el grupo de los municipios de más de 50.000 habitantes, es la que percibe la mayor cuantía, 1.843.121,55 euros. En el Morrazo, Moaña y Cangas reciben 161.784,06 euros y 221.638,37 respectivamente; y en Val Miñor, corresponden 158.964,75 a Gondomar, 169.006,84 a Nigrán y 150.927,59 euros a Baiona.
En A Louriña, Mos y O Porriño perciben 134.404,66 y 153.609,53 euros; mientras Redondela recibe 241.409,04 euros; Pazos de Borbén 54.179,35; Fornelos de Montes 54.364,33; Salceda de Caselas 40.750,14; Soutomaior 85.141,52 euros y Salvaterra do Miño 144.099,05.
Unos fondos no finalistas, es decir que los municipios destinan libremente a obras y servicios de competencia municipal, a los que hay que sumar otras líneas de ayuda y subvenciones de las distintas consellerías, así como la dotación correspondiente al Fondo de Compensación Ambiental. “Una inyección de liquidez en tiempos difíciles”, tal y como señala la delegada territorial de Vigo, Corina Porro, al tiempo que destaca “el compromiso del Gobierno gallego con el municipalismo”.
Una fuerte apuesta de la Administración autonómica que ejemplificó en los más de 80 millones de euros retribuidos a los ayuntamientos de la demarcación viguesa en el último quinquenio y que, recuerda, se abona en 12 mensualidades y a mes vencido.
Dotación presupuestaria, la de este programa, que se mantuvo “intacta” durante los años de recesión, en los que las cuentas autonómicas mermaron considerablemente, y que desde entonces no dejó de crecer. Así, en el presente ejercicio se incrementó el presupuesto del Fondo de Cooperación Local en un 6,6%, hasta los 135,8 millones de euros.
En cuanto a la fórmula de distribución, el reparto se hace en base a criterios objetivos pactados previamente con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), con un peso específico a los relativos a la población -especialmente el número de habitantes pero también el número de personas mayores de 65 años-, así como la superficie del ayuntamiento y la cantidad de núcleos de población.
“De modo que no solo se consolida el apoyo de la Xunta a los ayuntamientos, sino que sigue aumentando”, apunta Corina Porro, al tiempo que defendió el objetivo de la Administración autonómica de contribuir “a que los ayuntamientos puedan seguir prestando los debidos servicios a la ciudadanía, mejorando las condiciones de vida que satisfagan las necesidades de sus vecinos y lo hagan sin necesidad de ampliar la carga impositiva que soportan, máxime en estos momentos tan complicados”.
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| Corina Porro |
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