Primero fue Vigo. Ahora es A Coruña. La TAP va a lo suyo y se carga definitivamente los enlaces de Lisboa con Galicia. Es lo que pasa con las compañías de aviación actualmente, que valen lo que valen... Prometer, prometen cuando llegan y les cae la limosna de las administraciones. Luego, con el tiempo, los balances son los que mandan y ninguna línea está segura.
Ahora, como advierte hoy La Voz de Galicia, ya no quedará entre Galicia y Lisboa, ni la línea de A Coruña.
Son los tiempos actuales de la aviación.