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La Xunta reclama medidas para una transición energética justa y gradual, que facilite la reactivación de la central térmica de As Pontes y que pueda completar su adaptación ordenada

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido hoy en la necesidad de impulsar nuevas medidas para abordar de forma más eficaz la transición energética, con el objetivo de que ésta pueda llevarse a cabo de forma justa y gradual. En su opinión, esto facilitaría la reactivación de la central térmica de Endesa en As Pontes y que la compañía pueda completar la adaptación ordenada que ya estaba impulsando en los últimos años. 

Así lo ha defendido tras mantener una reunión con el consejero delegado de Endesa, José Bogas, al que le ha trasladado la preocupación del Gobierno gallego por la situación en la que se encuentra la fábrica de As Pontes y la afectación que un posible cierre tendría para las 750 familias que dependen de ella directa o indirectamente. Por ello, solicitó la implicación de la compañía para encontrar una fórmula que garantice la viabilidad de la central. 

En este sentido, el presidente expuso las propuestas que tanto la Xunta como el Concello de As Pontes consideran positivas para dar una respuesta a la situación que atraviesa la planta y ponerla en igualdad de condiciones con los distintos países europeos que, en el marco de la normativa comunitaria, mantienen activas más de un centenar de centrales térmicas. Entre ellos, figuran Alemania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Hungría, Finlandia, Irlanda, Dinamarca, Holanda, Austria, Francia, Italia o Portugal.

También la previsión inicial de Endesa era prolongar la vida útil de la central de As Pontes, por lo que de hecho invirtió 217 millones de euros para adaptar sus emisiones a los requisitos medioambientales fijados por las autoridades comunitarias para ese período. Por eso, Feijóo pidió al consejero delegado de Endesa que la compañía estudie alternativas para que la planta pueda seguir siendo competitiva, análisis que debe acompañarse de medidas que adecúen el marco energético. 

En el ámbito nacional, a ello podría contribuir la eliminación del impuesto al carbón (como se ha hecho en el caso del gas), así como otras medidas fiscales. En el plano europeo, existe la posibilidad de que el Gobierno central solicite a la Comisión Europea la aprobación de medidas de compensación de costes indirectos, algo que ya se ha autorizado en el caso de países como Alemania.  

Además de competir en igualdad de condiciones con el resto de Europa, que mantiene la producción de energía con carbón en mayor o menor medida, el presidente gallego subrayó que la planta dispondría así de un período transitorio para seguir buscando otras alternativas que puedan resultar útiles para sustituir progresivamente el uso de carbón. 

Además, subrayó que acelerar el cierre abrupto de la central de As Pontes dificultaría la planificación adecuada de la transición energética con los fondos que la Unión Europea va a poner a disposición de las zonas afectadas por este tema a partir de 2021, tal y como le confirmaron al conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, esta misma semana en su visita a Bruselas. En consecuencia, defendió que Galicia no quede fuera de la Estrategia de Transición Justa que va a impulsar el Gobierno central. 

Por todo ello, insistió en la necesidad de que haya tiempo para preparar de forma ordenada la transición en el marco de la Unión Europea y con los fondos previstos, objetivo que comparten los directivos comunitarios y que es el único camino para impedir un impacto social irreparable (que en el caso de As Pontes afectaría de forma especial a la plantilla, las auxiliares y los transportistas que trabajan para la central).

Creación de una mesa de trabajo

Tras constatar la receptividad de la empresa para evaluar esta posibilidad, el presidente valoró la disponibilidad de Endesa a participar en una mesa de trabajo con las distintas administraciones para evaluar conjuntamente las alternativas que existen para llevar a cabo una transición energética real que asegure la continuidad de la central de As Pontes. 

En opinión del presidente, la transición energética debe servir para generar nuevos proyectos, consolidar los puestos de trabajo y contar con nuevas oportunidades para la comarca, de forma que el uso del carbón se sustituya progresivamente por otras alternativas que sigan haciendo de la central una fuente de empleo y de riqueza para la comarca y para el conjunto de Galicia.


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