Lo han dejado muy claro sus dirigentes en este lunes de mayo. No hay más cera que la que arde. Y punto. Quien quiera entender, que entienda. Si la maniobra política de los socialistas con el aplauso encendido de los radicales del Bloque acaba en un adiós muy buenas a la prórroga para seguir ocupando los terrenos de Lourizán, Ence cierra y que cada palo aguante su vela. Rollito de un traslado que es a todas luces inviable, para el que quiera comulgar con ruedas de molino. No será porque no se venga avisando...
Ence ha anunciado el lunes, con ocasión de su presentación de resultados, que congela todas las inversiones no comprometidas en la planta de Galicia y que se dispone a iniciar los trabajos de ingeniería necesarios para concentrar las inversiones en la biofábrica de Navia —todo pese a que asegura en el mismo comunicado que "no hay alternativa viable en Galicia, ni técnica ni económica, al actual emplazamiento de la biofábrica de Ence en Pontevedra"—.
Según ha matizado en la presentación de las cuentas trimestrales remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "ante la inseguridad jurídica generada por el cambio de criterio del Estado en relación a la prórroga de la concesión de Ence en Pontevedra", el Consejo de Administración se ha visto a obligado a concentrar las inversiones en Navia. No obstante, la papelera reitera que mantiene sus "objetivos de crecimiento, diversificación y disciplina financiera aprobados en el Plan Estratégico 2019 – 2023".
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